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© DesconocidoMarte
En los medios de comunicación todavía se discute el fracaso de la misión de la sonda rusa Fobos-Grunt.
EEUU, por el contrario sí ha conseguido enviar su sonda al espacio.

El objetivo de la misión es llevar al planeta Marte un vehículo que se desplace por la superficie del planeta rojo para estudiarlo. La Agencia Espacial estadounidense (NASA) ha enviado un vehículo todoterreno muy pesado, de hecho, el más grande de toda la historia.
Se planea que el 6 de agosto de 2012 la estación estadounidense pose sobre la superficie de Marte, en las proximidades del cráter Gale en la región conocida como Elysium Planitia. Mars Science Laboratory llevará a la superficie del planeta al robot Curiosity de 900 kilogramos de peso. La misión durará un año marciano (678 días terrestres), aunque la historia de sus antecesores muestra que este plazo puede sufrir cambios.

El objetivo principal de Curiosity es la búsqueda en la superficie del planeta de compuestos orgánicos y agua.Los parámetros geológicos pronosticados en el lugar del aterrizaje (en el cráter Gale) admiten la posibilidad de encontrar agua.

El cuarto y el más pesado

Durante muchos años los científicos soñaban con acercarse al planeta rojo, pero fracasaban una y otra vez. Tan sólo en los últimos quince años su sueño ha empezado a hacerse realidad.

La primera estación soviética (Mars 2, 1971) llevaba a bordo un vehículo de 4 kg, Prop-M.
Pero el descenso de Mars 2 falló y la estación impactó contra la superficie. Hsta la fecha llaman al aparato como "el primer objeto fabricado por el ser humano en alcanzar la superficie marciana".

La siguiente nave del programa de la URSS, Mars 3, que llevaba un vehículo idéntico, consiguió posarse en la superficie de Marte pero, a causa de una tormenta arenosa, dejó de funcionar segundos después. De nuevo, otro fracaso.

En la década de los 90, Estados Unidos emprendió el segundo intento de desembarcar en Marte vehículos robóticos. La misión Mars Pathfinder llevó al planeta rojo en 1997 un pequeño robot llamado Sojourner.

Tras tocar el suelo del planeta el 5 de julio de 1997, el robot se aproximó a las piedras cercanas, hizo mediciones y muchas fotos, pero a finales de septiembre de 1997 dejó de emitir señales.
El siguiente programa fue Mars Exploration Rover y contaba con dos vehículos: Spirit y Opportunity. Su tamaño era cinco veces menor al del actual robot Curiosity. Los dos aparatos fueron enviados al planeta en enero de 2004 con un intervalo de 21 días. Tenían que permanecer en Marte 90 soles (día marciano que equivale a 24 horas y 39 minutos).

Sin embargo, los plazos de la misión se ampliaron. Spirit estuvo recorriendo el planeta rojo durante 1.944 soles hasta que se atascó en la arena en mayo de 2009. A pesar del incidente, el robot siguió emitiendo señal hasta marzo del 2010.
Mientras tanto, Opportunity sigue en funcionamiento hasta ahora. Hace poco llegó al cráter Endeavour y se dispone proseguir el viaje.

La atracción del planeta rojo

Marte sigue siendo un objetivo a alcanzar en los programas de principales potencias espaciales. En 2011 la Agencia Espacial Europea planeaba comprar a Rusia el lanzador Soyuz con la unidad de aceleración Fregat para llevar a cabo entre noviembre y diciembre de este año la misión ExoMars que preveía la salida del vehículo robótico a la superficie de Marte.

Sin embargo, en julio de 2009 la NASA se unió al programa provocando un retraso en los preparativos. Por lo tanto, la misión europea se efectuará en 2016 y 2018 con ayuda de los lanzadores estadounidenses Atlas V.

Para 2018 también se planea la misión Mars Sample Return, cuyo objetivo es llevar a la Tierra muestras del suelo marciano.
La Agencia Espacial rusa, Roscosmos, estudiaba en su tiempo la posibilidad de enviar a Marte un vehículo robotizado ruso, Mars-Aster. En agosto de 2011 el director del grupo industrial "Semion Lavochkin", Víktor Jártov, mencionó entre los programas que podrían realizarse en el periodo hasta 2020, el proyecto Expedición-M, muy parecido a la misión Mars Sample Return.

Sin embargo, es difícil saber cuál será su futuro tras el fracaso de la sonda Fobos-Grunt.