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En diálogo con El Espectador, el astrónomo Gonzalo Tancredi explicó que el cometa fue descubierto este año en unas condiciones "bastante particulares", dado que realizó una ruta muy cercana el sol y se pensaba que se desintegraría, pero sobrevivió.

El Lovejoy forma parte del grupo de cometas conocidos como "razantes al sol", y según cuenta Tancredi "si sobreviven al pasaje del sol han emitido una gran cantidad de gas y polvo que hace que las colas de estos cometas sean espectaculares.

Actualmente el Lovejoy se puede ver de madrugada, cerca de las 3:00 am en dirección al sur, y se puede apreciar de forma más favorable las noches de cielo bien oscuro y preferentemente en una playa donde "Lo puede llegar a observar hasta el amanecer".

En este momento el cometa esta "aproximándose a la Tierra" lo que hace más fácil su visibilidad pero al mismo tiempo su alejamiento del sol le hace perder brillo. De todos modos se estima que al menos esta semana será posible disfrutar del esplendor de este fenómeno incluso a simple vista.

Los cometas están formados de hielo, de diferentes gases, gases de agua, monóxido y dióxido de carbono y fragmentos de roca en forma de polvo, mezcla que, cuando se somete a altas temperaturas como las del sol ese hielo pasa directamente a estado gaseoso y eso es lo que se "arrastra" tras el movimiento del cometa, ni más ni menos que lo que conocemos como cola.