asteroide 2012 BX34
© NASAEl asteroide 2012 BX34 es minúsculo comparado con el recientemente fotografiado Vesta.
Al igual que sucede en mucha películas de ciencia ficción un asteroide pasó cerca de la Tierra este viernes esquivándola por muy poco. Por suerte, en la realidad no hubo ni pánico ni psicosis colectiva, ya que no había riesgo de que la roca chocara contra nuestro planeta.

"Tal como esperábamos el asteroide pasó cerca de la Tierra esta tarde. La roca espacial BX34 2012 es una de las veinte que más se han acercado al planeta desde que se lleva un registro", señaló Tim O'Brien, director asociado del Observatorio de Jodrell Bank.

El asteroide tenía alrededor de 11 metros de diámetro y fue detectado por primera vez el pasado miércoles.

Hacia las 16:00 horas GMT de este viernes fue el momento en el que el asteroide estuvo más cerca de nuestro planeta, a una distancia de 60.000 kilómetros aproximadamente, equivalentes a menos de una quinta parte de la distancia con la luna.

Sin riesgo

Los astrónomos destacaron que no había razón para preocuparse.

"Es una de las aproximaciones más cercanas registradas", explicó Gareth Williams, director asociado del Minor Planet Center en los Estados Unidos.

"Se coloca así entre las 20 aproximaciones más cercanas, pero suficientemente lejos... como para que no hubiese ninguna posibilidad de que nos golpeara", explicó a la BBC.

El trayecto del asteroide convierte a la roca en la más cercana en pasar cerca de la Tierra desde que el objeto 2011 MD hiciera lo propio en 2011.

Estimaciones anteriores situaban al asteroide a una distancia más cercana, de unos 20.000 kilómetros, muy similar a la que se encuentran los satélites geoestacionarios, pero las observaciones realizadas durante la noche revelaron que afortunadamente pasaría más lejos.

El tamaño del asteroide era similar al de los tradicionales autobuses de dos pisos que circulan por las calles de Londres. "Si bien el tamaño de un autobús puede parecer grande, realmente son pequeños, ya que en caso de entrar en la atmósfera se destruiría y la mayor parte del material se quemaría", sostuvo Williams. El científico quiso dejar en claro, que ni siquiera esa posibilidad existía en este caso.

A pesar de que el asteroide no se pudo observar a simple vista, Williams sostuvo que los astrónomos aficionados podían avistarlo.

"Hemos tenido tres observaciones en las últimas horas hechas por aficionados en el Reino Unido", comentó.

Aquellos que disponían de un telescopio tuvieron la posibilidad de ver esta roca espacial.