Entre 600 y 800 casos de abortos clandestinos se practican diariamente en Marruecos, mientras que los abortos legales oscilan entre 20 y 40 casos, según la Asociación Marroquí de Lucha contra el Aborto Clandestino (Amlac).

Según un estudio confidencial realizado por la Amlac entre varios ginecólogos y clínicas, su presidente, Chafik Chraibi, dijo a Efe que sólo entre Rabat y Casablanca se contabilizan 200 casos de abortos diarios.

La ley marroquí prohíbe el aborto salvo en casos en que "la vida o la salud de la mujer está en peligro", supuesto al que se acogen menos del 5% del total de casos de mujeres que desean abortar.

Chraibi explicó que cerca de 600 abortos clandestinos son realizados "según procedimientos medicalizados" pero no en buenas condiciones sanitarias y no siempre son efectuados por ginecólogos sino también por médicos generalistas.

El médico marroquí explicó que este método puede ser costoso para la paciente, quien debe desembolsar entre 1.500 y 10.000 dirhams (entre 134 y 897 euros) según el estado de la mujer, la duración del embarazo y el médico que lo efectúe.

Frente a estos casos medicalizados, prosigue Chraibi, hay entre 150 y 200 casos no medicalizados y realizados en condiciones sanitarias "catastróficas" por enfermeros, curanderos o comadronas.

El segundo tipo de abortos, con coste económico más bajo, acarrea graves complicaciones, explicó Chraibi y añadió que en la Maternidad de Rabat reciben diariamente entre 4 y 3 casos de abortos con complicaciones (infecciones, intoxicaciones o hemorragias graves).

La ley marroquí sanciona con una pena entre uno y cinco años de cárcel y una multa al médico o cualquier persona que provoca el aborto, y entre seis meses y dos años de prisión a la paciente que aborte intencionadamente.

Para acabar con este fenómeno, Charaibi hizo hincapié en la prevención, la generalización de la educación sexual y la promoción de los métodos de contracepción.

Asimismo, el presidente de Amlac subrayó que en una primera etapa hay que actualizar la ley del aborto y ampliar la cláusula que lo permite para abarcar al menos los casos de violación sexual, incesto, malformación del feto o en casos de situaciones sociales dramáticas, pero insistió en la necesidad de mejores condiciones sanitarias para hacerlo a fin de reducir la mortalidad materna.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 13 % de los casos de mortalidad materna en Marruecos (110 por 100.000 nacimientos) se atribuye a la práctica del aborto clandestino.