El Gobierno italiano emitió ayer un comunicado en el que se señalaba que el primer ministro, Mario Monti, ha comunicado al vicepresidente de la Comisión Europa, Joaquín Almunia "su intención de presentar al Parlamento una enmienda que clarifique de manera definitiva la exención del impuesto a las entidades no comerciales", como la Iglesia.

Mario Monti
© APPrimer ministro de Italia, Mario Monti.
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco, afirmó hoy que espera conocer el contenido exacto de una propuesta del Gobierno para revisar la exención del impuesto de bienes inmuebles a la Iglesia.

"Esperamos conocer el contenido exacto del texto para expresar un juicio correcto. Como ha manifestado en varias ocasiones, cualquier intervención dirigida a clarificar la fórmula vigente será acogida con la máxima atención y sentido de responsabilidad", afirmó el portavoz de los obispos, Domenico Pompili, en un comunicado publicado hoy en su página web, informó Efe.

El Gobierno italiano emitió ayer un comunicado en el que se señalaba que el primer ministro, Mario Monti, ha comunicado al vicepresidente de la Comisión Europa, Joaquín Almunia "su intención de presentar al Parlamento una enmienda que clarifique de manera definitiva la exención del ICI (el impuesto) a las entidades no comerciales", entre las que se encuentra la Iglesia.

Según el comunicado, la propuesta irá orientada a limitar la exención del impuesto sólo a la parte del inmueble en la que se realiza una actividad no comercial.

Con esa enmienda, la Iglesia italiana pagará el impuesto sobre sus inmuebles en los que realiza actividades comerciales. En caso de actividades mixtas, es decir un inmueble destinado al culto y en que se realiza actividad comercial, pagará la fracción destinada a la zona comercial.

El ICI, uno de los impuestos más criticados por los italianos, fue abolido para la primera vivienda en 2008 por el anterior primer ministro, Silvio Berlusconi.

Pero el pasado mes de noviembre, cuando Monti llegó al poder, entre las medidas económicas adoptada para salir de la crisis lo recuperó de nuevo, aunque dejó exentos a los inmuebles de la Iglesia.

Esa exclusión ha levantado una oleada de críticas, especialmente del Partido Radical, que exige que la Iglesia italiana pague "como todos".

Italia no dispone de un censo completo de las propiedades de la Iglesia y, según algunos medios de comunicación, entre 20 y 30% de todo el patrimonio inmobiliario italiano está en sus manos, repartido entre iglesias, edificios eclesiásticos, escuelas, universidades, hospitales, ambulatorios, centros deportivos e incluso hoteles y centros de recreo.

Además de la Iglesia Católica, en Italia tampoco pagan este impuesto de bienes inmuebles, entre otros, las otras confesiones religiosas, las embajadas, organismos internacionales, los cines y las organizaciones no gubernamentales.