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La Oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos confirmó este lunes que decenas de civiles palestinos desarmados han sido asesinados en el último año en Gaza y Cisjordania por soldados israelíes.

La titular de esa entidad, Navi Pillay, expresó que esas muertes fueron innecesarias y demandó al gobierno de Tel Aviv poner fin al uso de municiones reales contra pobladores palestinos, reseñó el portal www.palestinalibre.org.

Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la funcionaria añadió que el bloque económico y comercial impuesto por Israel contra la Franja de Gaza aumentó la pobreza y el desempleo, además deterioró la salud, la educación y los servicios de agua y saneamiento.



Pillay también reclamó a Tel Aviv que detenga la construcción de asentamientos para colonos judíos en territorios palestinos.

Por su parte, un informe elaborado por la Oficina de Coordinados de Asistencia Humanitaria de la ONU reveló que los colonos israelíes en la Franja de Gaza se apropiaron por la fuerza de numerosos manantiales que daban agua a la población palestina.

En el documento se precisó que para cometer estas usurpaciones los civiles judíos utilizan la amenaza y la intimidación, además de cercar las fuentes de agua para garantizar su control exclusivo.

La investigación de la ONU refiere que en la actualidad unos 30 manantiales están bajo la completa dominación de los colonos y no pueden ser utilizados por los palestinos.

Registros oficiales indican la existencia de 56 manantiales situados en la Franja de Gaza, pertenecientes a los pobladores palestinos.

El informe agregó que en la mayoría de los casos estas áreas son la única fuente de agua para el consumo humano y del ganado, así como para el riego en la agricultura.