Traducción de Ciencia Kanija

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Algunas de las explosiones estelares más brillantes de la galaxia pueden estar volando fuera del radar de los astrónomos, según sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores, usando observaciones de un satélite que estudia el Sol, detectaron cuatro novas - estrellas que estallan no de forma tan brillante o drástica como las supernovas. Los científicos fueron capaces de seguir las explosiones con gran detalle a lo largo del tiempo, incluyendo antes de que las novas alcanzaran su brillo máximo.

Aunque otros astrónomos habían descubierto anteriormente las cuatro novas, dos de ellas escaparon a la detección hasta después de haber alcanzado su pico de luminosidad, según informa el estudio. Este hecho sugiere que muchas otras explosiones estelares - incluso algunas increíblemente brillantes - puede que hayan pasado inadvertidas, comentan los investigadores.

"Hasta el momento, esta investigación ha demostrado que algunas de las novas se hacen tan brillantes que podrían haber sido fácilmente detectables a simple vista por alguien que mirase en la dirección adecuada en el momento preciso, pero se pasaron por alto, incluso en nuestra época de observatorios profesionales sofisticados", señala en un comunicado la autora principal del estudio Rebekah Hounsell, estudiante graduada en la Universidad de Liverpool John Moores (LJMU) en Inglaterra.

Las nuevas observaciones también permiten a los científicos estudiar explosiones de novas con un detalle sin precedente, de acuerdo con los investigadores.

"Los datos han abierto, de hecho, un nuevo capítulo en nuestras observaciones y comprensión de las novas", añade Hounsell.

Un satélite de monitorización solar

Hounsell y sus colegas analizaron las medidas de un instrumento a bordo del satélite Coriolis del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El instrumento, conocido como Cámara de Eyecciones de Masa Solar (Solar Mass Ejection Imager - SMEI), fue diseñado para detectar perturbaciones en el viento solar. SMEI cartografía todo el cielo durante su órbita de 202 minutos alrededor de la Tierra.

Los investigadores encontraron que SMEI también detectaba explosiones estelares, o novas. Las novas tienen lugar cuando estrellas pequeñas y extremadamente densas, conocidas como enanas blancas, absorben gas de una estrella compañera cercana, desatando una explosión termonuclear desbocada.

Al contrario que las supernovas, las novas no tienen como resultado la destrucción de sus estrellas. Las estrellas pueden pasar por estallidos de nova repetidas veces.

SMEI detectó cuatro novas, incluyendo una repetición confirmada conocida como RS Ophiuchi, que se encuentra aproximadamente a 5000 años luz de distancia, en la constelación de Ophiuchus. RS Ophiuchi puede morir finalmente en una explosión de supernova - uno de los eventos más dramáticos y brillantes del universo - dicen los investigadores.

Los instrumentos terrestres pasaron por alto el pico de dos de estas cuatro novas, de acuerdo con los investigadores. Esto sugiere que los instrumentos espaciales, como SMEI, podrían ser necesarios para captar muchas novas, tras lo cual puede seguirse su progreso con telescopios en tierra, comentan los investigadores.

"Dos de las novas observadas por SMEI han confirmado que incluso las novas más brillantes pueden pasarse por alto en las técnicas de observación terrestre convencional", dice el coautor Mike Bode, también de la LJMU.

Los investigadores informan de sus resultados en un reciente ejemplar de la revista Astrophysical Journal.

Conociendo a las novas

Las nuevas observaciones están dando a los astrónomos pistas clave sobre los primeros días de las novas, revelando mucha información sobre cómo se inician y evolucionan, dicen los investigadores.

"Las propias cadencias SMEI y sus imágenes de exposición uniforme nos permiten tomar muestras del cielo cada 102 minutos y rastrear toda la evolución de estas explosiones conforme se iluminan y atenúan", comenta el coautor Bernard Jackson de la Universidad de California en San Diego.

Las nuevas observaciones han revelado, por ejemplo, que tres de las explosiones decayeron significativamente antes de volver a ganar fuerza y seguir adelante. Tale "alto pre-máximo" había sido teorizado con anterioridad, pero las pruebas de su existencia habían sido inconcluyentes, señalan los investigadores.

Dado que SMEI realiza un estudio de todo el cielo cada 102 minutos, el instrumento podría también ayudar a los astrónomos a comprender una amplia variedad de objetos y fenómenos transitorios, de acuerdo con el equipo de investigación.

"[Este] trabajo ha demostrado lo importante que son los estudios del cielo completo como el del SMEI, y cómo sus conjuntos de datos pueden potencialmente tener la clave para una mejor comprensión de muchos objetos variables", comenta Bode.