Un terremoto de magnitud 5,7 en la escala Richter ha golpeado esta noche el volcán Bardarbunga, en Islandia, la mayor sacudida desde que comenzaron los temblores hace diez días, aunque todavía no hay señales de erupción, según ha confirmado la Oficina de Meterología de Islandia este martes.
"Hubo un suceso durante la noche de magnitud 5,7, el mayor en esta serie", ha confirmado Palni Erlendsson, geólogo de la Oficina de Meterología. "La actividad todavía es profunda y no vemos signos cercanos a la superficie", ha añadido.
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La intensa actividad sísmica del mayor sistema volcánico de Islandia ha elevado las preocupaciones ante una posible erupción que podría causar una nube de polvo similar a la que provocó el volcán Eyjafjallajokull en 2010, que obligó a cerrar el espacio aéreo europeo durante seis días.

El domingo, Islandia bajó sus niveles de alarma de rojo a naranja tras concluir que la actividad sísmica no había provocado una erupción volcánica debajo del glaciar. La alerta roja indica que la erupción es inminente o está en progreso, con una probable emisión de ceniza.

Los científicos de la Oficina de Meteorología creen que los terremotos son el resultado de una erupción de magma desde un cráter del volcán que provoca un cambio de presión. Según los expertos, la migración del magma, estimada en unos 300 millones de metros cúbicos a lo largo de 35 kilómetros, podría parar, lo que llevaría a una reducción gradual de la actividad sísmica.

Sin embargo, tampoco descartan que el magma alcance la superficie del glaciar. De esta manera, se produciría una erupción volcánica, aunque, según los científicos, la emisión de ceniza sería limitada.
"Todavía no podemos decir si cesará, continuará así algún tiempo o eruptará", ha precisado Erlendsson.