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Casi todos los productos que usamos para la limpieza y desinfección del hogar tienen químicos que no sólo hacen mal a nuestra salud sino también al medio ambiente. Los quitamanchas, lavavajillas, limpiahornos, lejías, ambientadores, destascadores, abrillantadores y todo lo que tienes en tu compartimento de la limpieza constituyen, aunque no lo creas, un armamento de químicos perjudiciales para nuestra salud y la de nuestra familia. La limpieza no sólo se realiza por una cuestión de profilaxis, sino también, de estética. Sin embargo, estamos supuestamente desinfectando con algo que hace mal a nuestra piel o pulmones, por ejemplo.

Los productos de limpieza que compramos en el mercado son una mezcla de diferentes sustancias que tienen la capacidad de eliminar la suciedad de diferentes superficies. Los ácidos están presentes en todas las fórmulas y pueden traer problemas más importantes que los gérmenes: provocan alergias, irritan la piel, causan reacciones oculares o respiratorias, irritan la garganta y la nariz y dañan los pulmones.

TIPS sobre la limpieza ecológica en el hogar

Para poder mantener la higiene en casa pero sin perjudicar ni al entorno ni a la naturaleza, se deben ir sustituyendo los productos que usamos frecuentemente por otros más naturales, caseros o biodegradables. Una buena idea es: cuando se termina un producto no reponerlo (es decir, no comprar uno nuevo), y empezar directamente con su sustituto. Los tres productos que nunca pueden faltar en tu casa para limpiar son: vinagre, limón y bicarbonato de sodio. Estos tienen propiedades imposibles de superar por ningún químico.

1 - Realiza un "ecolimpiador" mezclando 180 ml de alcohol etílico, 800 ml de vinagre blanco, 15 ml de aceite esencial de pino y 5 ml de aceite esencial de menta. La aplicación es de un tapón por cubo de agua.

2 - Otra receta de limpiador ecológico se realiza con una cucharada de jabón líquido vegetal, una cucharada de zumo de limón y ¼ litro de agua tibia. Se mezcla todo y se aplica con una esponja.

3 - Un lavavajillas eficaz se realiza con tres cucharadas de jabón blanco rallado, media taza de vinagre y un litro de agua. Mezcla todo y usa para lavar los platos.

4 - Un buen abrillantador para los muebles se fabrica mezclando zumo de un limón con el doble de cantidad de aceite. Pasa con un paño seco.

5 - Para quitar las manchas de las alfombras empapa con una solución de una parte de vinagre con dos parte de agua. Limpia con esponja y agua limpia y seca.

6 - Un buen sustituto del suavizante se consigue mezclando un vaso de vinagre blanco, unas gotas de aceite esencial (como por ejemplo salvia), que se aplica al final del lavado.

7 - Si deseas dejar de usar cloro puedes optar por un limón troceado colocado dentro de una bolsa de algodón dentro de la lavadora, blanqueará naturalmente la ropa.

8 - Para las manchas difíciles de las prendas, frota jabón blanco o natural en seco, antes de colocar en la lavadora. Si es antigua, puedes cubrir con sal marina y después frotar con jabón.

9 - Para limpiar el suelo, realiza un infusión de plantas, bien concentrada, como puede ser el romero o el tomillo y añadele una cucharada de sal y algunas gotas de aceite esencial de lavanda. Cuela y vierte en un cubo. Después llenalo con agua tibia hasta la mitad.

10 - Si quieres que los cristales de tus ventanas queden transparentes, mezcla vinagre y agua en partes iguales, añade unas gotas de jabón líquido neutro. Guarda en un frasco con pulverizador y usa cada vez que lo necesites.

11 - Un buen limpiador multiusos se realiza mezclando 300 ml de vinagre, 100 ml de agua destilada y 10 gotas de aceite esencial de eucalipto que es antiséptico, repele insectos y combate hongos.

12 - Puedes destapar los drenajes y desodorizarlos usando bicarbonato de sodio y vinagre. Simplemente vierte una cucharada de cada uno y deja actuar algunos minutos. Luego echa agua hirviendo.

13 - Las alhajas o cubiertos de plata se pueden limpiar con una mezcla hecha con zumo de limón y bicarbonato de sodio. Aplica la pasta y frota con un algodón para que se vean como nuevos. Estos dos ingredientes también sirven para dar brillo al cobre. Vierte el zumo de un limón en la superficie durante media hora y luego esparce una cucharada de bicarbonato, tallando suavemente.

14 - El horno se puede limpiar cuando todavía está tibio. Pasa una esponja con jabón blanco para quitar la grasa. Si la suciedad ya se enfrío, entonces se puede quitar frotándola con una piedra pómez. Si se desea dar brillo, mezclar limón y vinagre, frotando con un paño.

15 - Finalmente, un buen desinfectante para el baño se compone de 125 ml de agua destilada con 15 gotas de aceite esencial de árbol de té (tiene propiedades antisépticas). Vierte en los aparatos y deja actuar unos minutos, antes de aclarar con una descarga de agua.