(México) - Las lluvias que desde el domingo ocasiona la hasta ayer depresión tropical 9 ocasionaron las primeras inundaciones de viviendas en Celestún y Papacal, comisaría ubicada a 12 kilómetros de Peto, en lo que va de esta temporada de huracanes.
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Una vecina de Celestún en su predio inundado por las lluvias de la depresión tropical 9. A la derecha, la alcaldesa Rosa Acosta Narváez.
Además, el fenómeno tropical mantuvo paralizada la pesca por segundo día en Yucatán, aunque en Celestún algunos ribereños salieron a pescar pulpo a cuatro o cinco brazas (unos siete o nueve metros de profundidad) de la costa en unas 100 lanchas.

En Celestún, las lluvias inundaron al menos 250 viviendas, de las cuales unas 200 son del sur del puerto, y dieron pie a quejas de vecinos contra el Ayuntamiento por los pozos azolvados.

Además, 336 alumnos se quedaron sin clases por cuatro días porque la inundación del plantel ocasionó que rebosara la fosa séptica.

En Papacal, Peto, más de 40 familias de la comisaría se dicen preocupadas porque el aguacero de anteayer inundó varios predios.

Los vecinos indican que varias aves de traspatio murieron ahogadas.

Se teme que la situación empeore, porque se espera que la depresión tropical cruce hoy la Península y ocasione lluvias torrenciales.

Tras recibir un reporte del comisario, policías municipales recorrieron Papacal para confirmar la situación que afrontan las familias, a fin de pasar un informe al gobierno del Estado y Protección Civil del Ayuntamiento.

En Progreso, las calles de entrada, salida y del sur de la ciudad amanecieron inundada por la lluvia que cayó anteayer durante toda la tarde.- Megamedia