Una ola de frío ha dejado más de 130 muertos en el norte y este de India.

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© EFESABOYA, Francia. Unos 15.000 conductores se quedaron atrapados en las carreteras debido a la fuerte nevada
Solo en el estado de Uttar Pradesh 25 personas murieron el pasado fin de semana por las bajas temperaturas - hasta 0,5 grados - o en accidentes relacionados con la densa niebla.

En lo que va de mes los muertos en ese estado suman 124, una cifra que no ha sido confirmada oficialmente.

Otras 12 personas murieron en los estados de Bihar y Haryana y en la capital, Nueva Delhi, donde se alcanzaron 2,6 grados centígrados de mínima.

La niebla provocó, además, problemas de tráfico aéreo y ferroviario: unos 140 vuelos fueron retrasados y 14 cancelados, según la televisión NDTV. Decenas de trenes también partieron con retraso.

Según las previsiones meteorológicas la ola de frío durará en las próximas semanas.

El norte de India tiene un invierno corto y muchos estados carecen de la protección necesaria para personas sin hogar. La mayoría de viviendas en Nueva Delhi, donde en verano se alcanzan más de 45 grados Celsius, no tienen calefacción.

Mientras tanto, el fin de semana el temporal de viento y nieve que afecta España dejó tres heridos en Valencia y varias rutas cortadas, sobre todo en las comunidades de Navarra, Aragón y Cataluña.

El viento fue el causante del desprendimiento de varias placas de metacrilato de la cubierta de la terraza de la sede del Ateneo Mercantil de Valencia, en la plaza del Ayuntamiento, que provocó que dos hombres y una mujer sufrieran contusiones leves.

La llegada de la nieve tan esperada en los Alpes durante las vacaciones navideñas bloqueó a unas 15.000 personas en la zona francesa el fin de semana.

La debilidad de las precipitaciones y las temperaturas templadas hacían temer hace pocos días una escasez de nieve en este macizo, que se extiende entre Alemania, Austria, Suiza, Francia e Italia; sin embargo, nevó en los Alpes franceses, y la nieve, sumada a las heladas, paralizaron las carreteras y miles de personas se vieron obligadas a pasar en albergues de urgencia, mientras que los automovilistas durmieron en sus coches. (I)