Un día después de que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, prometiera no buscar un nuevo mandato en las elecciones de septiembre, se reportan enfrentamientos entre sus simpatizantes y los manifestantes antigubernamentales que desde hace varios días ocupan una céntrica plaza de El Cairo.

Mubarak, que lleva tres décadas en el poder, prometió reformas constitucionales pero dijo que quiere continuar en su puesto hasta el fin de su mandato.

Esto no parece ser suficiente para muchos de los participantes en la ola de protestas que empezó el pasado martes y que ya ha dejado más de 300 muertos.

Y según el corresponsal de la BBC, Jim Muir, el potencial para el conflicto, luego de la salida de miles de simpatizantes de Mubarak a las calles, es enorme.

"Antes el ejército había logrado mantener a los simpatizantes de Mubarak lejos de la plaza, pero parece que lograron pasar las barreras del ejército", informó Muir desde la Plaza Tahrir (Liberación).

También se reportan enfrentamientos en Alejandría.

"Por amor a Egipto"

Los enfrentamientos se dan poco después de que el ejército hiciera un llamado a poner fin a las manifestaciones "por amor a Egipto".

"Ustedes comenzaron a salir y a expresar sus demandas y ustedes son los que pueden devolverles a Egipto la normalidad", dijo el portavoz del ejército Ismail Etman, en un comunicado por la televisión estatal.

"El mensaje de ustedes llegó, sus demandas se dieron a conocer", añadió el portavoz, quien dijo estarse dirigiendo especialmente a los jóvenes.

Para la mayoría de los manifestantes antigubernamentales, sin embargo, la promesa del mandatario no es suficiente.

"No nos iremos. Él se irá", coreaban muchos esta mañana en la Plaza Tahrir, informaron corresponsales de la BBC en la capital egipcia.

Pero luego miles de personas salieron a las calles este miércoles para expresar su apoyo al presidente.

Nuestro corresponsal Jon Leyne dijo que muchos de ellos insistían en que representan al pueblo y que nadie les pagó para que tomaran parte en la marcha progubernamental.

Y no parecen ser pocos los egipcios que consideran que la oferta de Mubarak es un compromiso adecuado.

"Mi opinión personal es que esto es lo mejor que se puede hacer en este punto", le dijo a la BBC Omneya Okasha, una residente de Alejandría, la segunda ciudad del país.

"Pienso que cualquier cambio repentino en estos momentos podría tener consecuencias más drásticas. Me parece que es una solución sin perdedores, que le conviene a ambas partes. Pero mucha gente seguirá protestando y querrán que él se vaya", añadió.

"No sirve de nada"

Los líderes de las manifestaciones, por su parte, han instado al mandatario a dimitir antes del viernes, día para el cual tienen prevista una marcha hasta el palacio presidencial.

"Si los egipcios siguen en las calles hasta el viernes, probablemente la próxima oferta de Mubarak será dimitir de inmediato", le dijo a la BBC otro manifestante, el doctor Ahmed Khalifa, de 35 años.

Algunos de los participantes en las protestas también han expresado su preocupación de que, si Mubarak no deja el poder inmediatamente, ellos puedan ser víctimas de represión por haberse expresado abiertamente en contra del gobierno.

El editor de temas internacionales de la BBC John Simpson señaló, desde El Cairo, que muchos no sólo quieren que Mubarak deje el poder sino también que enfrente la justicia.

"Después de todo, aquí todo el mundo considera que él fue quien dio las órdenes de disparar contra los manifestantes el viernes pasado", dijo Simpson.

"Hay una real demanda de venganza y la gente aquí culpa al presidente de todo, desde los preocupantes aumentos de los precios hasta la habitual brutalidad de la policía", añadió.
Presión internacional

Algunos de los aliados más cercanos de Egipto a nivel regional y global también le han pedido a Mubarak que introduzca reformas con urgencia.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le advirtió al mandatario que debe garantizar una "verdadera" transición y que ésta debe comenzar "ahora".

Por su parte, el primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, dijo este miércoles desde Kirguistán que "la actual administración (de Egipto) no logra inspirar confianza para propiciar una atmósfera de democracia en un corto periodo de tiempo. Deberían comenzar este periodo de inmediato".

Erdogan añadió que se debería establecer un gobierno de transición que inspire confianza y alabó el llamado del ejército egipcio a los manifestantes a pensar en el futuro del país.