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La madrugada ha puesto fin a la falsa calma que se había instalado en el centro de El Cairo después de la cruenta jornada del miércoles. En mitad de la noche, los partidarios de Mubarak han retomado la violencia y han comenzado a disparar y a lanzar cócteles molotov contra los opositores al régimen que se encuentran concentrados en la Plaza Tahrir. Según la cadena Al Yazira, al menos cinco personas han muerto y centenares han resultado heridas como consecuencia de los ataques.

El pánico se ha extendido entre los manifestantes acampados en la plaza, centro simbólico de las revueltas, que tras el inicio de los disparos han comenzado a correr en todas las direcciones para tratar de escapar de las balas y el fuego que se localizan en los alrededores del Museo Egipcio. Los disparos se han realizado desde tres lugares distintos próximos a la plaza Tahrir, informa Efe.

Sin embargo, tras los momentos de angustia, los manifestantes anti Mubarak se han mostrado ya esta mañana más serenos y han confirmado que continuarán con su 'acampada de protesta' en la también llamada Plaza de la Liberación. "De una manera o de otra, acabaremos con Mubarak", gritaban al amanecer. "No nos rendiremos. No nos venderemos", coreaban otros.

El Ejército, que hasta ahora ha adoptado un papel neutral, ha iniciado el despliegue de vehículos y tanques en torno a la explanada, pero sin acercarse demasiado a la plaza. De hecho, no actuó anoche para tratar de impedir los disparos, y esta mañana los propios manifestantes anti Mubarak han hecho un cordón de seguridad, para impedir que los pro Mubarak accedan de nuevo a Tahrir. A su vez, se dedican a detener a los sospechosos y en más de una ocasión descubren que es un policía de paisano, organizándose un gran tumulto e intentos de linchamiento, según informa Javier Espinosa.

Se espera que más partidarios del presidente egipcio vayan llegando a la plaza con el objetivo de liberarla con sangre. Un grupo se encuentra ya en una esquina de la plaza, exactamente ante las puertas del Museo Egipcio, a la espera de que lleguen más simpatizantes de Mubarak.

La situación es, una jornada más, muy tensa. De hecho, cinco periodistas han sido ya agredidos a primera hora de hoy, informa Francisco Carrión.

El vicepresidente Omar Suleiman ha reunido a los "partidos políticos y fuerzas nacionales" para "dialogar" con ellos, según ha confirmado la televisión pública.

'La batalla de El Cairo'

La violencia ha vuelto esta madrugada a la capital del país después de que, durante el miércoles, partidarios y detractores de Mubarak se enfrentaran en una auténtica batalla campal con piedras, palos y cócteles molotov. Tres personas murieron y al menos 1.500 resultaron heridas cuando ciudadanos a favor del presidente Hosni Mubarak trataron de acabar con las protestas de los egipcios que piden el fin del actual régimen.

Los leales al presidente querían tomar la plaza desde primera hora de la mañana con el objetivo de que los detractores abandonaran el lugar. Éstos, por su parte, se niegan a marcharse, al menos hasta el viernes, cuando hay convocada una nueva protesta multitudinaria tras la que esperan la marcha definitiva de Mubarak.

La violencia de los partidarios del mandatario, entre los que se encontraban camuflados numerosos agentes de la policía, parece ser la respuesta de Mubarak al pulso de los manifestantes, que se negaron a volver a casa después de que anunciara que no se presentará a las elecciones de septiembre, aunque seguirá en el poder hasta entonces.