Edición y traducción al español por Ciencia Kanija

Imagen
© NASAArp 147.
Justo a tiempo para el Día de San Valentín llega la imagen de un anillo - no de joyas - sino de agujeros negros. Esta imagen compuesta de Arp 147, un par de galaxias que interactúan entre sí a 430 millones de años luz de la Tierra, muestra rayos-X captados por el Observatorio Chandra de Rayos-X de la NASA (rosa) y datos ópticos del Telescopio Espacial Hubble (rojo, azul y verde)generados por el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (STScI) en Baltimore, Maryland.

Arp 147 contiene el remanente de una galaxia espiral (derecha) que colisionaron con la galaxia elíptica de la izquierda. Esta colisión ha producido una onda en expansión de formación estelar que se muestra como un anillo azul que contiene una abundancia de jóvenes estrellas masivas. Estas estrellas pasan por toda su evolución en pocos millones de años o menos, y explotan como supernovas, dejando tras de sí estrellas de neutrones y agujeros negros.

Una fracción de las estrellas de neutrones y agujeros negros tendrá estrellas compañeras, y puede convertirse en fuentes brillantes de rayos-X conforme arrastran materia de sus compañeras. Las nuevas fuentes de rayos-X dispersadas alrededor del anillo de Arp 147 son tan brillantes que deben ser agujeros negros, con masas de probablemente diez a veinte veces la del Sol.

Una fuente de rayos-X también se detectó en el núcleo de la galaxia roja a la izquierda y puede estar potenciada por un agujero negro supermasivo mal alimentado. Esta fuente no es obvia en la imagen compuesta pero puede verse fácilmente en la imagen de rayos-X. También hay otros objetos visibles no relacionados con Arp 147: una estrella de fondo en la zona inferior izquierda de la imagen y un quásar de fondo como la fuente rosa de arriba y a la izquierda de la galaxia roja.

Las observaciones infrarrojas con el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA y las observaciones ultravioletas con el Explorador de Evolución Galáctica de la NASA (GALEX) han permitido estimaciones del ritmo de formación estelar en el anillo. Estas estimaciones, combinadas con el uso de modelos de la evolución de estrellas binarias han permitido a los autores concluir que la más intensa formación estelar puede haber terminado hace 15 millones de años, en el marco temporal de la Tierra.

Estos resultados se publicaron en el ejemplar del 1 de octubre de 2010 de la revista The Astrophysical Journal. Los autores fueron Saul Rappaport y Alan Levine del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), David Pooley de Eureka Scientific y Benjamin Steinhorn, también del MIT.