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El presidente egipcio, Hosni Mubarak, anunció este jueves en un discurso televisivo que permanecerá en su cargo hasta las elecciones de septiembre próximo, aunque indicó que transferirá poderes al vicepresidente Omar Suleiman.

En medio de gritos de protestas en la plaza Tahrir, Mubarak prometió "una transición pacífica hasta septiembre". "No voy a aceptar ser sujeto de la presión extranjera", agregó, mientras los manifestantes lanzaban zapatos en señal de protesta. "No dudaré en castigar a los responsables de la violencia", dijo Mubarak. Y aseguró que "la sangre de los muertos por la violencia no será en vano".

Mubarak además dijo que encomendó modificar seis artículos de la Constitución. Previamente, surgió la versión de que el mandatario transferiría el poder a su vicepresidente, Omar Suleiman; sin embargo, anunció que sólo le transferiría poderes, aunque no especificó cuáles.

Sin embargo, la Casa Blanca se mostró aún cautelosa y señaló que la dimisión "tiene todavía que ocurrir de verdad". Varios medios como la cadena británica BBC y los canales estadunidenses ABC y NBC reportaron hoy la inminente salida de Mubarak para esta noche.

Horas antes, Hosam Badrawi, secretario general del partido en el poder, declaró a la BBC que Hosni Mubarak podría "responder a las demandas del pueblo" entre este jueves y el viernes. "Pienso que el presidente va a responder a las demandas del pueblo porque, en última instancia, lo que le importa es la estabilidad del país. El cargo como tal no tiene importancia para él", dijo Badrawi, del Partido Nacional Democrático (PND).

El dirigente no aclaró si se refería a una posible renuncia de Mubarak, pero un alto oficial militar, que requirió el anonimato, dijo estar "esperando órdenes que harán feliz al pueblo". Egipto vive desde el 25 de enero una rebelión popular que exige la renuncia de Mubarak, de 82 años de edad, en el poder desde 1981.