© Desconocido
Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) protagonizan "Entra y sal para afuera", otra protesta pacífica contra el alza de la matrícula en el centro docente y el consecuente despido de 10 mil educandos.
El aumento descomunal de la inscripción de 49 a 800 dólares persigue el solapado objetivo de privatizar la casa de altos estudios y evitar el acceso a ella de las clases populares. El paquete de medidas dictadas por el gobierno colonialista de Estados Unidos y encauzadas por la administración anexionista de Luís Fortuño va contra la universidad y contra todo Puerto Rico.Las privatizaciones, y las sensibles reducciones del presupuesto de la educación, la salud, la cultura y la asistencia social, forman parte de una política que ahora se vuelca contra los estudiantes.
Antes, declararon en cesantía a más de 30 mil empleados públicos, congelaron salarios y las llamadas alianzas público-privadas que, aun cuando se dijo no estaban previstas en el ajuste, llegaron a la Universidad aduciendo su elevado costo al presupuesto.
El alzamiento estudiantil estalló cuando José Ramón de la Torre, presidente de la Universidad, anunció públicamente la reducción de 100 millones de dólares en el presupuesto para 2011 y el incremento del costo de la matrícula. Aunque de abril a junio de 2010 los estudiantes paralizaron el sistema universitario, el levantamiento de diciembre, retomado el 19 de enero, marca pautas en las acciones estudiantiles.
En estos meses ha prevalecido la brutalidad policial, arrestos arbitrarios, militarización del espacio público, violación de los derechos civiles y las negativas al diálogo, frente a una creciente resistencia estudiantil. Gamelyn Sierra estuvo entre los arrestados: "Aún tengo el cuello lesionado. ¿Por qué? ¿Cuáles son los delitos que se me imputan?", se preguntó.
Desde la primera jornada de paro de 48 horas en diciembre en el Recinto Río Piedras, hubo evidencias de que la regencia universitaria tenía un plan de represión contra los estudiantes. Aura Colón Solá, de Prensa Estudiantil Rojogallito, denunció el abuso policial cuando señaló que "el 20 de diciembre se dieron los primeros arrestos en masa".
"Los estudiantes -añadió Colón- fueron agredidos bajo la custodia de la policía y se les negó la atención médica hasta cinco horas después del arresto; muchos estuvieron horas sufriendo el dolor de fracturas y torceduras sin atención médica". Ese día se vivieron los momentos más violentos desde que comenzaron las protestas- recordó- por la encerrona de que fueron objeto los estudiantes por las fuerzas de choque antidisturbios.
Los actos de violencia desmedida de individuos encapuchados, presuntos gendarmes de la guardia privada, y de lo cual culparon a los estudiantes, justificaron la ocupación policial, hasta hoy, de todas las áreas universitarias y la promulgación del estado de sitio.
Tal conducta rompió el pacto de no confrontación y autonomía universitaria vigente durante 30 años, que llevó a mantener a la policía fuera del área docente.
Testimonios gráficos y contactos onlineEl sitio
Fox News Latino y el periódico
Nuevo Día en su versión online muestran fotos de las jornadas, incluida la actual, de enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas de seguridad. Hoy el movimiento juvenil actúa muy unido a través de Facebook, Twitter y mensajes de texto, y se vale también del sitio www.inpileaks.com, denominado Drenando los secretos administrativos.
A través de correos electrónicos, YouTube y blogs, las manifestaciones se expanden más allá del campus y Puerto Rico, y en Nueva York, por ejemplo, grupos de apoyo celebran mítines a favor de los estudiantes. "Vamos a continuar con la huelga", manifestó Giovani Roberto, del Comité de Acción de la Facultad de Humanidades y de la Organización Socialista Internacional (OSI), y añadió: "Queremos hacer el movimiento más grande."
Devenido espacio de denuncias sobre corrupción administrativa y malos manejos de fondos destinados a obras sociales, los estudiantes acuden a las redes sociales para ampliar el radar informativo y llenar el vacío dejado por los medios nacionales sobre la realidad en Río Piedras.
Los estudiantes denuncian que la violencia desatada por parte de los agentes policiales no ha sido reflejada por la prensa nacional, salvo por la cobertura local o por medios de comunicación independientes.
Periodistas y fotorreporteros -según el diario
La Opinión de Los Ángeles- también han sido objeto de maltratos y persecuciones. Por ejemplo, el director de
Radio Huelga, Ricardo Olivero Lora, fue detenido durante una cobertura de uno de los actos de desobediencia civil.
Muchos reconocen la creatividad política, madurez, discurso renovador y novedosos métodos de comunicación en las actuales expresiones estudiantiles, en las que
Radio Huelga, con recursos ínfimos, actúa como vocera oficial de los huelguitas.
Salvar la universidad públicaEl Comité de Representación Estudiantil (CRE) promovió la demostración ante las acciones de la administración universitaria en las últimas dos semanas, que ahondaron el conflicto y exigen un diálogo a fin de "salvar la universidad pública". Otras fuentes indican que existe un llamado al país y a la comunidad a unirse al reclamo pues la discusión actual decidirá el presente y el futuro de la Universidad de Puerto Rico.
El diario
Nuevo Día informó que la policía mantiene fuerte presencia en el campus universitario, y protagonizó incidentes violentos en los últimos dos meses, en los cuales muchos jóvenes fueron arrestados y torturados por las fuerzas de choque con el visto bueno del Gobierno. "La manera de poner fin a esta huelga es a través del diálogo", dijo la doctora Maritza Stanchich, profesora universitaria, pero "los estudiantes tienen derecho a protestar sin ser maltratados físicamente."
Para Stanchich, de mantenerse el mismo patrón de enfrentamientos podría llegar a un punto de ebullición; "podría ser explosivo", advirtió. Las manifestaciones persisten, junto al cabildeo ante la Legislatura y La Fortaleza para buscar fondos y detener el actual desmantelamiento de la universidad, una realidad ya ineludible, según Ian Camilo Cintrón, portavoz de CRE, entrevistado por
Nuevo Día.
Está previsto -aún sin decidir- la realización de una asamblea general de estudiantes para discutir las posturas en torno a la huelga en las actuales circunstancias. El miembro del Comité de Representación Estudiantil Waldemiro Vélez consideró que la lucha tiene ya un carácter nacional; "
esta lucha ya sobrepasó las paredes de nuestra institución, es una lucha por nuestros derechos civiles y constitucionales", dijo.
Observadores consideran que la administración universitaria ignora los llamados al diálogo de estudiantes y profesores, y cada vez es más profunda la brecha entre unos y otros en las decisiones de la institución. El dialogo será la única salida razonable al conflicto, coinciden especialistas, en el que medie un nuevo proyecto universitario y salgan los uniformados de los 11 recintos docentes.
Según estudios de la UNESCO, revelados en diciembre pasado -información del sitio Primera Hora.com, si bien el 20 por ciento más pobre en Estados Unidos recibe el 3,4 por ciento de la renta nacional, en la Isla es solo el 1,7 por ciento.
Otros datos de esa organización de la ONU dan cuenta que la economía informal representa más del 23 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), la deserción escolar supera el 39 por ciento, con énfasis en los grupos pobres, y más en niñas menesterosas por embarazos precoces.
Pobreza y exclusión social en una sociedad altamente polarizada caracterizan el cuadro social de Puerto Rico, según la UNESCO.
(*) La autora es periodista de la Redacción Norteamérica de Prensa Latina.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín