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Presidente Argelino
La tensión aumenta en las últimas horas en Argelia ante la manifestación no autorizada en demanda de un cambio en el régimen, convocada para hoy por partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil en la capital, donde se han desplegado ya miles de policías y centenares de vehículos antidisturbios.

Tras una semana en la que se han recrudecido en el país las protestas, los intentos desesperados de inmolación y las huelgas en varios sectores, la denominada Coordinadora Nacional para la Democracia y el Cambio (CNDC) mantiene la convocatoria de la manifestación en Argel pese a la prohibición oficial del Gobierno de la ciudad.

La tensión se recrudece en las calles

A más de 24 horas de su inicio, Argel se despertó ayer tomada ya por miles de policías, con decenas de furgones y vehículos antidisturbios estacionados en todos los lugares estratégicos del centro de la capital y en los principales puntos del previsto recorrido de la manifestación.

Camiones equipados con lanzadoras de agua a presión, tanquetas y agentes con metralletas en la mano se apostaron en torno a los edificios oficiales o sedes gubernativas del centro de Argel, donde ayer se vivía un ambiente enrarecido con vehículos policiales y agentes también en civil patrullando incesantemente las calles.

Cerca de 30.000 policías se han movilizado, muchos de ellos trasladados desde otras regiones del país en autobuses civiles, para controlar la situación en Argel. Algunos medios argelinos aseguran que a las fuerzas policiales se les ha prohibido utilizar fuego real durante la protesta, aunque han recibido instrucciones precisas para evitar cualquier disturbio.

Además del dispositivo policial, se han reforzado los efectivos de la Gendarmería Nacional encargados de controlar las principales vías de acceso a la capital donde, según otros medios locales, los controles impiden ya el acceso a determinadas personas y vehículos a la ciudad.

Aunque el pasado 22 de enero se organizó otra manifestación en Argel por parte del partido opositor de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), cuyo desarrollo fue impedido por la Policía, la manifestación de mañana, a la que se han sumado varias organizaciones de la sociedad civil ha levantado mucha mayor expectación en el país.