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Este martes, en la primera de las cinco jornadas previstas de audiencias (que se celebrarán hasta finales de febrero), el abogado de Detlef S., de 48 años, aseguró que su cliente reconoce ser el padre de los siete niños de su hijastra, con edades comprendidas entre los 15 meses y los 11 años. Un octavo hijo murió poco después de nacer.
Las pruebas realizadas de ADN ya habían confirmado, no obstante, la paternidad de todos los niños vivos.
El acusado reconoce que "él es el padre de los siete niños (...) pero rechaza los cargos, especialmente el de violación, que se le imputan", aseguró el abogado Thomas Dueber, dando a entender que la hijastra consintió las relaciones.
Detlef, un antiguo camionero ahora en el paro, está acusado por el tribunal de Coblenza del cargo de sevicias sexuales a niños y menores en 350 casos, entre 1987 y 2010. Todos esos casos conciernen a miembros de su familia.
El acusado podría ser condenado a penas de 15 años de prisión.
La hijastra, de 27 años, vivió durante todos esos años bajo el mismo techo que su madre y su padre adoptivo, que ejercía sobre ella una fuerte influencia psicológica, según su abogada Katharina Hellwig.
"Espero que reciba la pena que merece y que nunca más pueda herir a nadie", declaró Natacha ante la prensa.
Esta historia "puede parecer incomprensible para la gente que no está implicada", reconoció.
El hijastro, Björn S., aseguró a los periodistas delante del tribunal que alertó a los servicios sociales hace años y les recriminó el no haber descubierto el sufrimiento de los pequeños.
El presunto pedófilo también está acusado de prostituir a su hijastra y a su propia hija, de 18 años, por unas decenas de euros.
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