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En Libia cuatro personas resultaron muertas hoy durante una manifestación contra el gobierno de Kaddafi. En Yemen, reprimieron una movilización estudiantil que reclamaba la caída del régimen.

Al menos cuatro manifestantes fueron asesinados por fuerzas del gobierno libanés en la ciudad de Beida, mientras que doce personas resultaron heridas en Saná durante los violentos enfrentamientos registrados, por quinto día consecutivo, entre contrarios y partidarios del Gobierno yemení.

El sitio opositor Libya Al-Youm dijo que los activistas libaneses fueron abatidos por francotiradores de las Fuerzas de Seguridad Nacional. Aunque no precisa cuándo murieron los manifestantes.

El gobierno libio mantiene un férreo control sobre los medios y no es posible confirmar de manera independiente los reportes.

La oposición espera aprovechar la agitación de los últimos días en la región que ha derrocado a los líderes de Túnez y Egipto.

En tanto, en Yemen, unos 2.000 activistas, en su mayoría estudiantes, fueron atacados al salir del campus por partidarios del Congreso Popular General (CPG), el partido en el poder, armados con porras y piedras. Doce manifestantes resultaron heridos.

Las fuerzas de seguridad dispararon al aire. "El pueblo reclama la caída del régimen", coreaban los manifestantes. Al menos diez de estudiantes resultaron heridos la víspera durante unos enfrentamientos similares.

Los disturbios con partidarios del presidente Alí Abdalá Saleh, en el poder desde 1978, entran en su quinto día consecutivo en Saná, donde estudiantes y ciudadanos de a pie manifiestan a diario para reclamar la caída del régimen.