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Raúl Rojas, quien preside el departamento de Inteligencia Artificial en la Universidad Libre de Berlín, lidera el proyecto. Hasta el momento el vehículo puede frenar, acelerar y virar a la derecha e izquierda

El científico mexicano Raúl Rojas, quien preside el departamento de Inteligencia Artificial en la Universidad Libre de Berlín, encabeza un proyecto en el que se consiguió dirigir un automóvil mediante la recepción de señales cerebrales.

Rojas y su equipo en la universidad alemana, agrupados en el laboratorio "AutoNOMOS", presentaron hasta ahora diversos inventos en los que se aplica la robótica y la informática en el área automotriz, entre otros.

El vehículo robotizado, que se presentó en esta ocasión en el amplio terreno del ex-Aeropuerto berlinés de Tempelhof, puede frenar o acelerar y dirigirse hacia la derecha o la izquierda según los deseos del "cerebro del conductor".

Portavoces de AutoNOMOS señalaron que para el nuevo proyecto se aplicó el método de Interfaces Cerebro Máquina (del inglés: Brain-Machine-Interfaces-BMI), en el que una computadora puede leer las ondas electromagnéticas del cerebro y así activar una máquina.

Ese tipo de sistemas, que hasta hace pocos años eran muy caros, se utilizan en la actualidad en diversas áreas, entre ellas la médica, en cuyo marco una computadora puede manejarse a través del pensamiento.

Expertos de la Universidad Libre de Berlín desarrollaron a su vez una diadema con 16 sensores para electroencefalograma y lo programaron de forma que una persona puede mover "con el cerebro" una figura en la pantalla de una computadora en cuatro direcciones (izquierda, derecha, arriba, abajo).

Explicaron que para ello el usuario debe "entrenar" al ordenador para que interprete sus ondas cerebrales, y precisaron que la persona piensa en cuatro diferentes objetos o situaciones que el software asocia con una dirección, ya sea arriba, abajo, izquierda o derecha.

En el nuevo proyecto de AutoNOMOS, los sensores de encefalograma se unieron al sistema de conducción, aceleramiento y freno de un coche computarizado.

"El usuario puede entonces conducir tan sólo mediante el pensamiento, ya sea dirigir el coche hacia la derecha o hacia la izquierda, y acelerar o frenar, según las cuatro direcciones que se entrenaron en la fase previa", resaltaron.

El coche robotizado está asimismo equipado con un sistema de cámaras de vídeo y sensores láser, además de un sistema de localización por satélite (GPS), por lo que tiene una visión tridimensional autómata.

Portavoces del Departamento de Inteligencia Artificial en la universidad indicaron que durante las pruebas con los sensores cerebrales se observó un ligero retraso entre las órdenes dadas y la reacción del vehículo.

Agregaron que el coche robotizado puede conducir por sí solo y, en ciertas situaciones, por ejemplo en un cruce, puede esperar que el usuario elija girar hacia la derecha o la izquierda dando órdenes cerebrales.

Los científicos de la universidad indicaron que la investigación de Interfaces Cerebro Máquina favorecerá en los próximos años el uso de innovaciones en el área de Comunicación Hombre Máquina.

Sostuvieron que el test con el vehículo que responde a señales cerebrales es parte de las "pruebas de concepto" para el desarrollo de conducción semiautomática de máquinas y vehículos.