Investigadores de la Universidad Bordeaux 1 y 2 y el Centro Nacional de Investigación Científica en Talence (Francia) han descubierto en experimentos en ratas que neuronas y sinapsis específicas en el cerebro de los roedores son marcadas y reservadas durante un proceso de consolidación de la memoria que dura un mes.

Los autores, que publican su trabajo en la revista 'Science', señalan que este proceso implica mecanismos epigenéticos que afectan a la expresión genética sin actuar sobre el ADN.

Los científicos investigaron la forma en la que las ratas enseñan a otras sobre la seguridad de los alimentos, un proceso llamado transmisión social de preferencia por los alimentos o TSPA, y descubrieron que mientras que los recuerdos se aprendían y codificaban en el hipocampo de los roedores para el corto plazo, otras neuronas en la corteza orbitofrontal eran reservadas para almacenar estos recuerdos en el largo plazo.

Al inhibir el hipocampo o la corteza orbitofrontal con fármacos en diferentes puntos de este proceso de consolidación de la memoria, los investigadores determinaron que la TSPA recaía en la corteza orbitofrontal de los roedores para recuperar el recuerdo 30 días después de la experiencia aprendida. Pero, sólo un día después de la experiencia de aprendizaje, la corteza orbitofrontal no era necesaria.

Estos descubrimientos implican que el proceso de marcaje en el momento del aprendizaje es necesario para transformar un recuerdo 'reciente' en el hipocampo en un recuerdo 'remoto' en la corteza orbitofrontal que puede recuperarse durante los meses o los años siguientes.

Los investigadores también sugieren que el aumento epigenético de la acetilación de las histonas es un componente de este proceso de marcaje de las neuronas.