La nave espacial Cassini de la NASA sobrevuela estos días la luna de Saturno Titán con el propósito de estudiar su interacción con la

magnetosfera de Saturno, la burbuja magnética alrededor del planeta de los anillos. En su máximo acercamiento, la nave habrá pasado a tan solo 3650 kilómetros de la superficie.
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© NASA/JPL
A medida que Titán realiza una órbita completa de 360 grados alrededor de Saturno, la influencia relativa de la iluminación del sol y el gas caliente ionizado atrapada en la burbuja magnética cambia. Estos factores son importantes para entender la relación entre Titán y la magnetosfera de Saturno. Es importante hacer mediciones en una variedad de lugares en la magnetosfera de Saturno, por lo que este sobrevuelo se produce en una parte de la magnetosfera que ha sido poco estudiado hasta la fecha.

Sobrevuelos previos han mostrado el ambiente magnético cerca de Titán es bastante variable e impredecible. Durante 12 horas antes y después del máximo acercamiento, el espectrómetro de plasma de la Cassini estará apuntando en dirección para la captura de gas ionizado en la región.

Al mismo tiempo, el subsistema de radiociencia de Cassini reunirá los datos sensibles de la gravedad de Titán para mejorar la comprensión de la estructura del interior. La recogida de datos como estos con el tiempo permitirá a los científicos determinar si Titán tiene un océano bajo su corteza.

También se analizará el cambio de estación. Titán se acerca el verano en el hemisferio norte, y los científicos quieren saber lo que ha cambiado con el patrón de tiempo del vórtice invernal en el polo norte. El espectrómetro infrarrojo compuesto, por ejemplo, estudiará las temperaturas en la estratosfera de Titán. El subsistema de ciencia de imagen se ocupará del seguimiento del transporte de aerosoles en la atmósfera de Titán.