Un grupo de científicos de EE.UU. asegura haber resuelto el enigma de la presencia de gran cantidad de madera en los monumentos arquitectónicos del parque histórico de la cultura Chaco, en el actual estado de Nuevo México. Los troncos de árboles se transportaban decenas de kilómetros hasta un territorio desforestado para convertirse en vigas de edificios.
Chaco
© wikipedia.orgLos restos de un edificio de Pueblo Bonito
El número de árboles utilizados para construir los edificios que se conservan del conjunto arqueológico del denominado Pueblo Bonito y otros asentamientos de la cuenca del río San Juan se estimó hace décadas en 240.000. Y eso a pesar de que se sabía con certeza que entre los años 850 y 1140, cuando fueron edificados, ya no había bosques en la zona.

Para determinar de dónde provenía la madera, los investigadores de la Universidad de Arizona aplicaron el método de la dendrocronología comparativa: analizaron la sucesión de los anillos de crecimiento de los troncos hallados en algunas áreas forestadas y los de los troncos empleados en la construcción de los edificios que actualmente forman parte de los monumentos arqueológicos. Se tomaron en consideración las diminutas alteraciones en cada tronco debidas a las diferencias entre los microclimas de las distintas zonas.

Las múltiples coincidencias en las muestras revelaron que antes del año 1020 casi todos los troncos llegaban desde la sierra de Zuñi, situada a más de 75 kilómetros al sur del sitio arqueológico. Sus picos normalmente son inferiores a 2.000 metros de altura. Después del 1060 la madera llegaba desde la sierra de Chuska (algo más distante y ubicada al oeste), cuyas cimas llegan a casi 3.000 metros.

chaco
© wikipedia.org
La única razón que encontraron los científicos para explicar este cambio de fuentes de suministro es la desforestación progresiva de la región, habitada en aquel entonces por las tribus anasazi. El colectivo vincula al mismo problema ecológico el 'colapso' sociopolítico de la cultura prehistórica, que conllevó el abandono definitivo de la cuenca.

La sociedad primitiva no practicaba la tala de árboles y el uso del suelo de manera sostenible, explican los arqueólogos en un artículo publicado en la revista 'PNAS'. Cerca del año 1040 el desarrollo de los asentamientos se detuvo y en el medio siglo posterior "la cuna de la civilización americana", según la UNESCO, quedó despoblada.