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© DesconocidoOmega 3
Mucho se ha investigado y escrito en la literatura médica sobre los beneficios del uso de estos aceites de pescado en la prevención, e incluso, tratamiento, de enfermedades psíquicas como la depresión, la ansiedad y el déficit de atención, pero hasta ahora poco se sabía de sus efectos positivos en la prevención de algunos cánceres, como el de mama. Según un estudio reciente, las mujeres post menopáusicas que han tomado Omega 3 durante al menos diez años tienen menos probabilidades de desarrollar la enfermedad.

El estudio apareció a finales del año pasado en un boletín de la Asociación Americana de Investigación para el Cáncer, y en él se concluye que la ingesta regular del aceite de pescado reduce hasta en un 32 por ciento el riesgo de padecer cáncer de mama, sobre todo en su forma más común. Pero, ¿qué es el Omega 3, y qué propiedades debe reunir para ser realmente efectivo en la prevención de enfermedades? "En realidad no es más que aceite de pescado, pero pescado de aguas frías y profundas (salmón, sardinas o mackerel), cuyo aceite fue molecularmente destilado a temperaturas muy altas para que no pierda sus propiedades especiales: dos ácidos grasos que los expertos han catalogado como EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico).

El aceite no puede obtenerse de peces creados en estanques, aunque se trate de los mismos", comenta Mariana Cobos de Calvo, especialista en Omega 3. La ciencia reconoce que aún queda mucho por caminar en el estudio del mismo y sus beneficios, pero la teoría es que el Omega 3 desinflama y el Omega 6, inflama (presente en carnes rojas, frituras, los lácteos...), y el cuerpo necesita el balance entra ambas para mantenerse sano. De ahí la menor incidencia de enfermedad cardiaca y psíquica en lugares donde la dieta incluye más pescado. Y lo mismo parece suceder con el cáncer, como cita el estudio llevado a cabo en el Fred Hutchinson Cancer Research Center de Washington: el aceite de pescado reduce la inflamación, la cual es parte importante en el desarrollo del mal.

"El consumo diario de Omega 3, dicen los estudios, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro vasculares (derrames) y puede ayudar a pacientes con problemas psiquiátricos como trastornos de ansiedad, bipolar, déficit de atención, depresión, dislexia, hiperactividad y problemas de aprendizaje.

Es que el 60 por ciento del cerebro es Omega 3, así que si no se consume suficiente... Además, previene en un 20 por ciento el cáncer de próstata, controla los triglicéridos y ayuda al organismo con el ritmo metabólico", agrega De Calvo, representante para Guatemala de la firma belga Minami Nutrition, que maneja sus presentaciones de los aceites con dosificaciones específicas y diferentes para lo que cada persona necesita. La presentación para la salud física y emocional de una mujer se llama PlusKenko, pero también las hay para quienes buscan salud mental o cardiovascular, entre otras, el secreto, como dice De Calvo, está en ingerir las dosificaciones y formulaciones correctas. "Hay que tener cuidado porque a veces las marcas genéricas no tienen las dosis correctas, y muchas incluyen cierto relleno dentro de las pastillas", concluye.