¿Qué sabe usted de sí mismo? Esta pregunta es una lucha para muchos de nosotros, ya que tratamos de averiguar lo cercanos que estamos de lo que realmente queremos ser.
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En un nuevo informe en Perspectives on Psychological Science, una revista de la Asociación de Psicología Científica, Timothy D. Wilson, psicólogo de la Universidad de Virginia, describe las teorías que hay detrás del conocimiento de sí mismo (es decir, cómo la gente se forma creencias acerca de sí mismos), es un desafío para los psicólogos el poder estudiarlo, y ofrece algunas maneras de conocernos un poco mejor a nosotros mismos.

El estudio del conocimiento de uno mismo ha tendido a centrarse en la manera exacta en que determinamos nuestros propios estados internos, como nuestras emociones, personalidad y actitudes. Sin embargo, Wilson se ha dado cuenta que el conocimiento de sí mismo puede ser ampliado hasta incluir la memoria, el recordar cómo nos sentíamos en el pasado, y la prospección, una predicción de cómo nos sentiremos en el futuro. El saber quienes somos y lo que llegaremos a ser es tan importante como para el conocimiento de sí mismo como el saber quiénes somos en el presente. Y mientras que un número de investigadores están llevando a cabo estudios, que son aplicables a los diversos aspectos de auto-conocimiento, Wilson observa que no hay mucha comunicación entre ellos, una de las razones que hace más difícil investigar en este campo.

A pesar de que puede ser bastante simple evaluar cómo las actitudes de la gente cambian con el tiempo, es decir, tienen que predecir cómo se sentirán en cierto tiempo y luego medir realmente sus sentimientos en este momento, se hace más difícil de medir con exactitud el auto-conocimiento de la gente en la actualidad. Algunos métodos para obtener información precisa sobre los sentimientos de una persona o de su personalidad son la de comparar información de sus compañeros y estudiar su comportamiento no verbal. Sin embargo, Wilson tiene mucha fe en la creatividad metodológica de sus colegas psicólogos sociales, y confía en que las cuestiones planteadas por este tipo de experimentos se contestarán en los próximos años.

Aunque Wilson reconoce que todos los interesantes resultados que han salido de las nuevas tecnologías, como el fMRI, advierte que este tipo de estudios pueden no ser muy relevantes para el estudio de cuestiones relacionadas con el conocimiento de sí mismo.

Existen varias teorías que tratan de describir el conocimiento de sí mismo como un modelo de proceso dual, enfrentando el inconsciente contra la consciencia. Wilson observa que estas teorías son pesimistas ya que ven el inconsciente como algo que no puede ser violado. Sin embargo, señala que, "el conocimiento de sí mismo no es tanto una cuestión de cuidadosa introspección, sino de convertirse en un excelente observador de sí mismo".

Wilson sugiere algunas formas pueden ayudarnos a aprender más acerca de nosotros mismos, tratando de ser más objetivos al considerar nuestros comportamientos y probando a vernos a nosotros mismos a través de los ojos de otras personas. Otra forma de conocernos mejor a nosotros mismos es llegar a ser más conscientes de unos resultados desde la ciencia psicológica. Según las conclusiones de Wilson, "la mayoría de nosotros presta más atención a esos hallazgos médicos que nos informan sobre nuestro cuerpo (por ejemplo, que fumar tabaco es perjudicial), y se puede aprender acerca de nuestra misma psicología de la misma manera."