No fue la caballería, ni los arcabuceros o ballesteros los que más terror infundían en los guerreros indígenas durante la colonización europea del Nuevo Mundo, según un científico y periodista español.
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Armas de fuego, caballería y ballestas: estos fueron los principales factores de supremacía de los conquistadores españoles en el campo de batalla frente a las
tropas indígenas en el siglo XVI. Al menos, estos suelen ser los factores que contemplan los historiadores para explicar el rápido avance de pequeñas unidades de tropa en América.
Sin embargo, otra arma que, al parecer, tuvo un efecto decisivo en las principales batallas eran los perros, concretamente en México y Mesoamérica, según un artículo publicado en el diario digital
'El Confidencial'. Aunque las crónicas desestimaban su importancia debido a la doctrina militar imperante en aquel tiempo, a nosotros han llegado los nombres de algunos de aquellos guerreros cuadrúpedos que aterrorizaban a la población aborigen, subraya la publicación.
El más famoso de aquellos canes de combate fue Becerillo, un alano español (producto del mestizaje entre dogos y mastines) que acompañó al conquistador Sancho de Aragón en una campaña anterior a la
expedición de Hernán Cortés. Era muy apreciado por su ferocidad y total entrega en el campo de batalla, hasta el punto en que le pusieron un salario.
Sabemos de él que murió a causa del impacto de una flecha envenenada lanzada por los mayas y también que tuvo un descendiente llamado Leoncico, que se vengó de su padre con creces desgarrando hasta la muerte a muchos enemigos. Acompañaba a su amo, Vasco Núñez de Balboa, en todas sus campañas sobre el
istmo de Panamá y también recibía 'paga' de oficial.
Se sabe que pocos días antes de descubrir el océano Pacífico, aquel explorador y aventurero español libró una batalla contra una tribu indígena encabezada por Torecha. El propio cacique murió en combate pero su hermano y otros notables fueron arrojados a los perros. El terror causado por esta ejecución fue de tal envergadura, que el resto de la tribu aceptó someterse a las órdenes del conquistador.
Los perros alanos de los capitanes españoles, asegura el historiador y ajedrecista
Álvaro van den Brule, "
fueron responsables en gran medida de la matanza indiscriminada que ha pasado a la historia como una de las cargas militares más sangrientas". Su feroz presencia en el campo de batalla producía una "insoportable forma de terror" entre los indígenas, sostiene. Los animales eran protegidos con tiras de cuero en ambos lomos y fieltro con fragmentos de coraza.
El conquistador Pedro de Alvarado era consciente de la carnicería indiscriminada que infligía la horda perruna en el enemigo. De hecho, se sabe que en una ocasión, a la vista de que los niños presentes en la tropa aborigen caían primeros bajo el ímpetu animal, intentó retirar en vano a los perros.
Saludos, soteras y soteros
Yo estoy convencido del peso de la condición animal humana. No somos una especie animal superior, ni inferior. Nos consideramos una especie en diferencia al resto porque decimos que tenemos consciencia de nosotros mismos, porque tenemos un lenguaje, porque modificamos el medio en el que vivimos, etc... pero no somos capaces de comprender al 100% el lenguaje de ninguna otra especie animal, ni apreciar los logros en esos campos de otras especies. Pero eso no evita que sentenciemos que el resto de las especies no tienen consciencia de su existencia y que son menos inteligentes que nosotros porque no tienen el don de la tecnología y de la "palabra" que concreta un concepto... Eso sí, cuando escuchamos (la parte audíble para nosotros) de los mamíferos marinos como ballenas, orcas y delfines nos quedamos embelesados pensando "¿que estarán diciendo?". Aún ahora estamos empezando a comprender que se comunican a miles de kilometros por ultra e infra sonidos, pero no tenemos la certeza de casi nada de lo que estan diciendo, sin embargo somos el paradigma del planeta tierra y nos colgamos la etiqueta de los únicos y legítimos creadores del "verdadero" lenguaje. También pensamos que ningún otro animal es capaz de crear algo tan grande y perfecto como una pirámide, cierto que para nosotros es toda una maravilla construir eso con los medios que tuvieron, pero no vemos lo que la vida en general a transformado la faz de la tierra en millones de años y que gracias a toda esa cadena de procesos podemos estar aquí y vivr ahora. No es que nosotros solos modifiquemos el medio en el que vivimos, sino que todas las especies vivas que nos rodean lo están haciendo ahora mismo y lo llevan haciendo desde millones de años. Y en cuestión tecnológica hasta las termitas nos igualan, si por tamaño y nivel arquitectónico se rige la cosa. Poco más que somos unos alumnos aventajados y ahora mismo algo desorientados.
Más de uno a estas alturas pensará que se me fue la olla y pensará qué hago yo escribiendo esto aquí.
El hombre, como animal social que es, es competitivo y ambicioso de crecer en "status" dentro de su comunidad, de hecho ambas cosas son normalmente muy bien vistas en todas las sociedades, y no nos diferenciamos demasiado del resto de mamíferos sociales que viven en manada en ese comportamiento. Por eso nos entendemos tan bien con animales como los perros, tenemos un sistema de valores básicos bastante similar al fin y al cabo, que nos viene marcado genéticamente. Por eso convivimos a la perfección con ellos. En mi opinión.
Pero ya centrándome a lo que voy. Los perros fueron usados desde tiempos inmemorables para la guerra ya que desde el principio fueron usados para la defensa. Los romanos ya los usaban y seguro que ellos lo aprendieron de otros, más atrás ignoro que otras culturas los pudieron usar pero estoy casi seguro de
que fueron más de una o casi todas.
La guerra en sí es la manifestación más humana de la ambición de crecer en el status social, ya no crecer dentro de una sociedad sino de la necesidad de imponerse, someter y saquear a otra sociedad inferior militarmente (que no culturalemte, sólo hay que ver el dominio de Roma sobre Grecia en el mundo antiguo). Es decir "los cojones" de una sociedad se miden por el alcance y tamaño de sus lanzas y la carne que son capaces de desgarrar a sus enemigos, eso es comprable a las armas actuales tales como misiles de largo alcance y bombas nucleares, seguimos con palos y piedras, pero más sofisticados y peligrosos...(alimañas inconscientes)
Los españoles, ciertamente cometieron una barbarie en América, pero también los portugueses, los ingleses y los franceses. América no estuvo libre tampoco libre de guerras antes de que llegaran los blancos allí, la guerra sangrienta y encarnizada está penosamente en nuestra condición estríctamente humana. Y la barbarie continúa actualmente en África donde ya es una vergüenza para la especie humana en su totalidad lo que está pasando allí.
En definitiva, es penoso pensarlo, pero a la vez es un consuelo saber de que somos lo que somos no porque seamos inteligentes sino porque como animales esas conductas nos las dictan nuestros genes y la inteligencia tal vez sea la verdadera culpable de que lleguemos a "creativizarlas" en la más oscura y retorcida de las armas. Tal vez debemos esperar al siguiente paso evolutivo para esperar algo realmente bueno de la especie humana que no sea el arte (que por cierto, al parecer sólo entendemos nosotros)