Entre los años 2001 y 2012 las lluvias fuertes registraron un aumento del 40%, y en 2015 este crecimiento alcanzó el 80%.

Las intensas lluvias que en los últimos meses han caído en diferentes partes del mundo no dejan lugar a dudas de que el clima ha cambiado, en gran medida por nuestra propia culpa. Un ejemplo de ello son las precipitaciones de este lunes en Moscú, donde en un día cayeron 92 milímetros de lluvias. Esta cifra supone casi el 120% de la norma mensual y bate el récord de precipitaciones en la ciudad en casi 130 años.
storm clouds tormenta nubes
© Imagen Ilustrativa/Enrique de la Osa / Reuters
Pero la capital rusa no es el único lugar que ha visto lluvias torrenciales en las últimas semanas. El viernes pasado el estado de Luisiana (EE.UU.) declaró el estado de emergencia después de que las abundantes precipitaciones hicieran desbordar los ríos y causaran unas inundaciones calificadas de históricas en la región y que ya se ha dejado notar en el vecino estado de Misisipi.

El columnista del portal Bloomberg Eric Roston opina que las precipitaciones abundantes ya pueden ser consideradas como una nueva norma. En su artículo señala que en los últimos años los meteorólogos han empezado a entender mejor y a predecir las tormentas y los tornados, y sus estudios han demostrado que la intensidad de las precipitaciones ha aumentado significativamente.


Comentario: Aunque no ha sido el único tipo de evento climático que a aumentado de manera exponencial en intensidad y frecuencia:



De acuerdo con un artículo de científicos australianos y estadounidenses publicado en la revista 'Nature' el año pasado, este aumento se debe al calentamiento global y en particular al impacto humano sobre el clima, que ha provocado un incremento del 40% del nivel de dióxido de carbono y otros contaminantes en la atmosfera. El aumento de estos elementos a su vez produce más calor y hace que la atmósfera, más cálida, retenga más humedad, mientras que el incremento del vapor de agua significa más lluvias y tormentas.


Según las estadísticas compiladas por especialistas de EE.UU., entre 2001 y 2012 se han incrementado en un 40% las fuertes lluvias, un evento meteorológico que anteriormente tenía lugar cada cinco años. En 2015 este incremento fue mucho más pronunciado, del 80%.

Los expertos que participan en el programa de la Evaluación Nacional del Clima de América advierten que cambios similares están teniendo lugar en todo el planeta. Y uno de los fenómenos meteorológicos que forman parte de esta tendencia son las 'bombas de lluvia', que se producen cuando las nubes del tipo cumulonimbos pasan sobre áreas donde el aire es cálido y seco. El aire de debajo de la nube de tormenta se enfría y se vuelve más denso que el aire que lo rodea. Entonces desciende y se mezcla con el aire aún más caliente y se acelera hasta llegar a velocidades de 185 kilómetros por hora.