Estados Unidos está jugando al "acosador confundido" después de que el presidente de Filipinas, Duterte, anunciara una separación entre los dos países durante una visita a China el jueves. Duterte declaró: "Anuncio mi separación de Estados Unidos, tanto en lo que respecta a lo militar, tal vez no en lo social, pero también en lo económico. Estados Unidos ha perdido..."
Xi Jinping Duterte
© Getty ImagesEl presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se dan la mano.
"Me he realineado a su flujo ideológico y tal vez también iré a Rusia para hablar con [el presidente Vladimir] Putin para decirle que hay tres de nosotros contra el mundo - China, Filipinas y Rusia. Es la única manera", dijo el presidente Duterte, para disgusto del imperio estadounidense.

El embajador de Rusia en las Filipinas, Igor Khovaev, respondió a su vez: "Formule su lista de deseos. Qué tipo de asistencia espera usted de Rusia. Y nosotros estaremos dispuestos a sentarnos con usted y discutir lo que puede y debe hacerse". Posiblemente en alusión a los crecientes problemas de terrorismo en Filipinas, Khovaev amplió la oferta de ayuda a "cualquier área, cualquier campo de cooperación posible".

El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo que las declaraciones de Duterte estaban "inexplicablemente en desacuerdo con la estrecha relación que tenemos con el pueblo filipino, así como con el gobierno de allí en muchos niveles diferentes; no sólo desde una perspectiva de seguridad."

"No es solamente Estados Unidos quien está desconcertado por esta retórica", dijo Kirby. "Hemos escuchado que muchos de nuestros amigos y socios en la región están tan confundidos como nosotros acerca de hacia dónde va esto". ¿Kirby, confundido? ¡Imagínense mi sorpresa!


Los países del sudeste asiático en el harén de EE.UU. no están "confundidos", simplemente no se les ha ocurrido una estrategia viable para escapar. O bien, se rigen por señoronas títeres que siguen cumpliendo la voluntad del Imperio. Tal separación sólo es confusa para los megalómanos fanáticos del control que no pueden entender por qué alguien no querría ser enloquecido con engaños, dominado, abusado y explotado bajo su dominio tan genial.

En consonancia con la imagen del tonto indignado que ha perdido su premio, EE.UU. hizo un patético espectáculo de fuerza durante la visita de Duterte a China. Un buque de guerra de EE.UU. se pavoneaba el viernes alrededor del mar del Sur de China como si fuera dueño del lugar, llamándolo una "operación de libertad de navegación". ¡Qué montón de patrañas! EE.UU. está perdiendo influencia y está tratando de reforzar su dominio. Desde que Filipinas está tratando de mejorar las relaciones con China, EE.UU. está desplazando el foco a los otros países involucrados en el conflicto del mar del Sur de China. Un funcionario anónimo de Estados Unidos le dijo a Reuters que el misil destructor USS Decatur de la Armada de EE.UU. llevó a cabo la provocación cerca de las islas Tritón y Woody, que son reclamadas por China, Taiwán y Vietnam. Dado que el conflicto entre Filipinas y China se ha estado disipando, EE.UU. está desesperado por revitalizar las tensiones.

La propaganda de EE.UU. se entromete

Grace Poe
© EQualizer Post¿Usted cree de todo corazón que puede tomar el juramento presidencial de Filipinas después de todos los cambios de su ciudadanía?
Duterte ha generado un gran revuelo en los medios de comunicación desde que ha llegado al poder. Gran parte del enfoque occidental ha estado en su guerra contra las drogas, o, como lo caricaturizó un comentarista del Daily Caller, la "brutal guerra de tierra quemada contra las drogas" de Duterte. Sin embargo, también señaló que un extraordinario 84% de los filipinos apoyan el esfuerzo. La cuestión de fondo aquí es que Filipinas no solo ha sido invadida por las drogas, sino también por la influencia de EE.UU. Un aspecto clave de la presión de EE.UU. ha sido el de crear y mantener un distanciamiento entre Filipinas y China. Las administraciones anteriores han funcionado como completos lacayos, sirviendo a la política exterior de EE.UU. para Filipinas en lugar de acopiar su fibra moral para administrar políticas que realmente beneficiaran a los filipinos.

La farsa de la candidatura de Grace Poe durante las elecciones presidenciales de 2016, prefiguró la influencia menguante de EE.UU. Aquí estaba una candidata que anteriormente había sido una ciudadana estadounidense, con un marido e hijos estadounidenses. Su elegibilidad para la presidencia fue cuestionada debido a los requisitos de residencia y, finalmente, fue descalificada por la Comisión de Elecciones. Poe recurrió al Tribunal Supremo que anuló la decisión y le permitió competir. Por desgracia para ella, el pueblo marchó tras un líder que estaba realmente interesado en que Filipinas fuera para Filipinas.

El descabellado presidente anterior, Benigno Aquino, fue otra vergüenza. Durante su mandato, exacerbó con entusiasmo las tensiones con China por el conflicto del mar del Sur. En una visita a Japón, en 2015, fue tan bajo como para comparar el reclamo de China de las aguas con la invasión de la Alemania nazi sobre Europa. Esta fue una declaración particularmente inflamable y absurda, dada la lucha de China contra Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Con órdenes de Estados Unidos, Aquino dirigió la demanda falsa hacia la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya con respecto a las reivindicaciones territoriales.

En su artículo, La beligerancia de EE.UU. y la cuenta regresiva para la guerra en el mar del Sur de China, Joachim Hagopian escribe:
Aunque el desafío legal que impugnan las reclamaciones de islas regionales de China fue iniciado en 2013 por Filipinas, en realidad se trataba de Estados Unidos lanzando todo su peso en todo el mundo a pesar del ancho océano de distancia. Ni un solo abogado filipino era miembro del equipo legal que presentó la demanda ante el árbitro - todos eran abogados estadounidenses de un bufete de abogados de Boston de alta gama, aparte de un pequeño contingente británico. Mucho antes de la decisión de este mes, China afirmó que no iba a cumplir la resolución de la ONU debido a que no reconoce la jurisdicción de la ONU sobre cuestiones marítimas de soberanía. China ha pedido constantemente negociaciones bilaterales entre China y Filipinas como la única solución viable y soberana a la disputa territorial. Incluso el presidente de Filipinas recientemente elegido está de acuerdo en que un acuerdo logrado de manera bilateral es la opción más juiciosa a disposición para la resolución de la controversia. Bajo la anterior administración de Aquino, en 2012, se le volvió a ofrecer a EE.UU. la antigua base naval estadounidense de Filipinas en la bahía de Subic, después de que, en 1992, el Senado de Filipinas hubiera ordenado que la misma estuviera fuera del alcance de los militares de Estados Unidos debido a los repetidos casos de violación y asesinato de niñas filipinas menores de edad.
Estos son sólo unos pequeños ejemplos de los últimos dos años. Filipinas ha sido subyugada por el dominio Occidental desde que ha sido considerada un país. En primer lugar, fueron los españoles, y luego se convirtió en la primera conquista imperial de los Estados Unidos. A medida que la edad de la dominación colonial británica comenzó a derrumbarse en todo el mundo durante la década de 1940, EE.UU. entendió que era necesario un cambio de táctica y le "concedió" la independencia a Filipinas en 1946. La independencia fue sólo nominal. El período postcolonial hasta los tiempos modernos se ha forjado con corrupción, deuda masiva, golpes de Estado, insurgencias, tráfico de drogas, y otros desastres. Filipinas se ha mantenido como un Estado caótico para asegurar su dependencia de la ayuda de EE.UU. El cambio en las políticas de Duterte son históricas y trascendentes en este sentido. Dada esta vacilación del poder de influencia de EE.UU., Filipinas nunca antes tuvo una oportunidad tan viable como ésta para la verdadera soberanía.
Filipinos obama effigy
Filipinos queman una figura de Obama en 2014.
El restablecimiento soberano de Duterte - ¿Camino a la nueva Ruta de la Seda?

A los propagandistas occidentales les gustaría que el mundo creyera que la visita de Duterte a Beijing es una invitación para el dominio de China en Filipinas. Esto es simplemente una proyección: pensar en términos de dominación y sumisión son las únicas categorías que entienden tales cabezas parlantes de mente estrecha. Ésta no es la forma de proceder de China. Véase el análisis de Joe Quinn sobre "China y la emancipación euroasiática" en el artículo Un nuevo mundo espera: las acciones rusas en Siria son parte de una reconfiguración en el orden global. En resumen, China está construyendo un sistema euroasiático más grande con otros países, en lugar de utilizar a tales naciones como peones controlados en juegos de poder. Filipinas es el vecino de China y es perfectamente lógico que sean socios naturales en el desarrollo integral de una Eurasia más fuerte.

Durante la visita de Duterte a China, que fue el primer país que ha visitado fuera de la ASEAN desde que asumió el cargo, los dos países firmaron "13 acuerdos, por valor de más de 13.5 mil millones de dólares, en las áreas de finanzas, la lucha contra las drogas, la cooperación de producción y el turismo, dijo Ramón López , el secretario de industria y comercio de Filipinas".
"Esta es la primavera de nuestra relación", dijo Duterte a Xi, añadiendo que los dos países deben mejorar la cooperación en áreas como el comercio, la inversión, la agricultura, la industria manufacturera, la infraestructura y el turismo, así como en la lucha contra las drogas y el terrorismo.

Según Liu, Xi ha anunciado que China va a levantar las recomendaciones de viaje emitidas hace dos años para los chinos que viajan a Filipinas, añadiendo que esto animará a más chinos a visitar el país del sudeste asiático.
¿Cuándo fue la última vez que escuchó acerca de que se hagan acuerdos mutuamente beneficiosos de este tipo entre EE.UU. y sus "socios"? Nunca. En su lugar vemos propuestas desastrosas como el Acuerdo Transpacífico que tiene como objetivo bloquear a China del comercio entre Estados Unidos y Asia; y el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión, que pretende hacerle lo mismo a Rusia en lo que respecta al comercio entre la UE y EE.UU. Y en medio de todo esto, continúa la constante presión de EE.UU. para la guerra, la austeridad del FMI, las sanciones idiotas, los golpes de Estado ilegales y la difusión de sus ejércitos subsidiarios de terroristas por todo el planeta. EE.UU. simplemente no sabe lo que significa actuar en asociación con otros países. Las reglas de la hospitalidad, la buena voluntad y los debates sinceros encaminados a la solución de conflictos, aparentemente son conceptos ajenos al modo de proceder estadounidense.

Sin embargo, estas ideas sí tienen valor en otras culturas, como Duterte demostró durante su visita:
Cuando un reportero de la emisora de televisión japonesa NHK le preguntó si iba a plantear la cuestión de arbitraje cuando se reuniera con Xi, Duterte dijo que no es el momento de hacerlo, y que él le dirá a Xi: "No estoy aquí para hacer imposiciones duras".

"Tengo que ser cortés. ... Es una cuestión de cortesía y una forma oriental de proceder", dijo, agregando, "Porque yo soy un visitante ahora, no puedo destruir la buena voluntad".
Aquí está el discurso de Duterte pronunciado en el Foro de China-Filipinas de Comercio e Inversión. Como lo hacen muchos buenos oradores, él inicia con una broma (dirigida apropiadamente hacia EE.UU.):


(Video disponible en inglés)


Duterte no es "tímido y obediente", pero es respetuoso cuando se merece respeto. Así que, naturalmente, EE.UU. no obtiene respeto. No podemos decir que no se lo veían venir.

anti-NATO protesters Philippines
Filipinos salieron a las calles para protestar contra las bases militares de la OTAN y de Estados Unidos en sus tierras.