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Una investigación reciente señala que la falta de vitamina D es común entre los que tienen parkinsonismo precoz, aunque los niveles de la vitamina no se reducen a medida que avanza la enfermedad.

"La insuficiencia de vitamina D se ha relacionado con varios trastornos clínicos y enfermedades crónicas, como dificultades del equilibrio, reducción de la fortaleza muscular, disfunción cognitiva y del estado de ánimo, trastornos autoinmunes como esclerosis múltiple y diabetes (tipo 1 y 2) y ciertas formas de cáncer", escribieron los autores del estudio como información de respaldo para su investigación. "Se ha informado que la insuficiencia de vitamina D es más común en pacientes de enfermedad de Parkinson que en sujetos de control sanos, aunque no está claro si tener una enfermedad crónica que reduzca la movilidad contribuya a esta prevalencia relativamente elevada".

Los investigadores examinaron a 157 personas con enfermedad de Parkinson precoz sin tratar y hallaron que el 69.4 por ciento tenía alguna deficiencia de vitamina D, mientras que el 26.1 por ciento tenía deficiencia de vitamina D al comienzo del estudio.

"En la visita final/de punto final, estos porcentajes cayeron a 51.6 por ciento y 7 por ciento, respectivamente", escribieron la Dra. Marian L. Evatt y sus colegas de la Facultad de medicina de la Universidad de Emory y del Centro Médico de Veterans Affairs de Atlanta.

El estudio fue publicado en la edición de marzo de la revista Archives of Neurology.

"Contrario a lo que esperábamos, que los niveles de vitamina D podrían reducirse con el tiempo por inactividad relacionada con la enfermedad y menor exposición a la luz solar, los niveles de vitamina D aumentaron durante el estudio", escribieron los investigadores.

"Estos hallazgos coinciden con la posibilidad de que la insuficiencia prolongada esté presente antes de las manifestaciones clínicas de la enfermedad de Parkinson y podrían tener que ver con su patogénesis", agregaron.