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El director general de Solidarités International, Alain Boinet, manifestó aquí la urgencia de llevar a la práctica la resolución aprobada por la ONU que reconoce el agua potable como un derecho humano básico.

En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el fundador de la asociación francesa de ayuda humanitaria de urgencia dijo que para hacer realidad la disposición de la ONU propuesta por Bolivia es esencial una verdadera voluntad política.

Boinet deploró que 884 millones de personas en el mundo estén privados de agua potable y 2,5 mil millones no tengan acceso al saneamiento y la higiene.

Lamentó asimismo que 3,6 millones mueran anualmente como consecuencia de enfermedades vinculadas a la carencia del preciado líquido, tres millones de ellos menores de 15 años.

Es necesaria una gobernanza adecuada con dirigentes que tomen conciencia real del problema, una utilización honesta, eficaz y durable de los recursos, la elevación de la capacidad técnica y la confluencia adecuada entre todos los actores, expresó.

Boinet detalló que aunque Francia dobló sus compromisos a favor del sector del agua entre 2005 y 2008, una gran parte de esta ayuda fue dirigida a países emergentes, sin intereses, pero en forma de préstamo.

En ese sentido hizo un llamado a incrementar las donaciones en naciones pobres afectadas por conflictos armados y catástrofes naturales imposibilitados de reembolsar el capital facilitado.

Solidarités International, creada hace 30 años y con acciones de urgencia humanitaria en más de 30 países, entre ellos Haití, devastado en 2010 por un terremoto, lanzó aquí una campaña de información sobre la premura de acciones a favor del preciado líquido.

La operación, que contiene spots para la televisión y el cine, incluye una petición de firmas para entregárselas al presidente de la República, Nicolás Sakozy, durante el Foro Mundial del Agua, con sede en la sureña ciudad de Marsella en marzo de 2012.