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El régimen sirio levantó hoy el estado de emergencia, vigente desde 1963, tal como había prometido la semana pasada el presidente Bashir Assad, entre otras medidas anunciadas para aplacar las crecientes protestas de la oposición.

"Absolutamente", fue la respuesta del asesor presidencial, Bouthaina Shaaban, cuando en rueda de prensa en Damasco se le preguntó si la legislación de emergencia, impuesta por el Partido Baaz cuando tomó el poder en un golpe de estado de 1963, se había levantado, informó la cadena árabe de noticias Al Jazeera.

El estado de emergencia en Siria fue impuesto el 8 de marzo de 1963, cuando el partido nacionalista árabe Baaz llegó al poder mediante un golpe de Estado. El estado de emergencia restringió drásticamente la mayoría de los derechos civiles y permitió a las autoridades realizar detenciones arbitrarias y celebrar juicios políticos ante tribunales de la Seguridad del Estado que no daban a los acusados la oportunidad de recurrir las condenas y sólo les permitía recibir una asistencia jurídica muy limitada.

Permitió además interrogar a las personas, vigilar las comunicaciones y la censura previa de todos los diarios, publicaciones, radios y otros medios de comunicación. El director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSHD) Rami Abdelrahman, que expresó su satisfacción por la esperada derogación de esta ley, estimó que ello debe permitir la liberación de unas 2 mil personas.

"Todas las personas condenadas por la Alta Corte de Seguridad del Estado deben recobrar la libertad, ya que ese tribunal de excepción fue creado en virtud de esta ley", dijo. Mientras tanto, refuerzos militares penetraron este domingo en Latakia, una importante ciudad del litoral noroeste de Siria, para detener los disparos de los francotiradores apostados en los tejados, que han causado desde el viernes cuatro muertos, entre ellos dos policías, y 150 heridos.

"El ejército entró en Latakia, a 250 km al noroeste de Damasco, para poner fin a la destrucción y los asesinatos", afirmó el domingo Al Watan, un periódico cercano al poder. Este diario añadió que el sábado dos oficiales de las fuerzas de seguridad murieron y 70 militares fueron heridos.

Un alto responsable sirio, bajo condición de anonimato, afirmó el sábado que "francotiradores dispararon contra los transeúntes, matando a dos personas e hiriendo a otras dos". "Decenas de vehículos y de tiendas fueron quemados, lo que llevó al ejército a intervenir para imponer la seguridad", añadió el rotativo. Además, el periódico gubernamental Techrine señaló 150 heridos entre el viernes y sábado, sin distinguir entre civiles y militares. Al Watan afirmó que "los alborotadores no son sirios y su nacionalidad será revelada pronto".