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En el caso de México, Texas, la Florida y el Caribe, donde aún se encuentran en una situación inestable por la secuela del terremoto y los huracanes Harvey, Irma y María, la destrucción física es evidente.


Pero, en cuanto a la psique humana todavía es más difícil cuantificar el efecto de los desastres naturales, tales como los terremotos o huracanes.

No es algo sorprendente que un estudio sobre el impacto del huracán Sandy, que azotó la costa Este de los Estados Unidos en octubre del 2012, revelara que experimentar daños personales y materiales durante una tormenta aumentaba el riesgo del trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) a largo plazo.1

Sin embargo, como señala la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, los desastres naturales afectan la salud mental no solo durante el evento, sino también antes y después.
"El costo y traumas originados por los desastres podrían contribuir al estrés y ansiedad, una reacción de estrés agudo y la capacidad de autorregularse--y en algunas personas, al trastorno de estrés postraumático", según indica.2
Si le parece que los desastres naturales se han vuelto cada vez más frecuentes, no está equivocado. El número de eventos se ha triplicado de 1980 a 1989 y del 2000 al 2009.3 Esto hace que sea más importante que nunca, ser conscientes de la carga psicológica que ocasionan los desastres naturales, así como las medidas para ayudar a evitarla y curar el trauma.

Cualquiera Podría Ser Dañado Mentalmente Por los Desastres Naturales, Pero los Niños Podrían Tener un Mayor Riesgo

Posiblemente, al experimentar un desastre natural, las personas presenten una amplia variedad de reacciones, desde estrés y miedo, hasta depresión y sensación de inseguridad. En el caso de las personas que presentan problemas de salud mental preexistentes, es posible que los desastres naturales los empeoren.

Aunque, algunas personas que no tenían problemas preexistentes podrían desarrollar problemas mentales después de una tormenta. No obstante, el vicepresidente ejecutivo de psiquiatría comunitaria MedicalXpress y profesor en el Colegio Baylor de Medicina, dijo que, en particular, los niños deben ser estrechamente monitorizados después de un desastre natural.
"La forma en que los niños reaccionan ante estos eventos es muy diferente a la de los adultos", dijo. "Las familias deben estar atentas a las señales de alarma de que es posible que los niños no sobrelleven adecuadamente los eventos que han experimentado".4
Estas señales podrían incluir aislarse u ocultarse en las habitaciones, tener cambios en los hábitos alimenticios o menos interacciones sociales. Además, un niño podría tener problemas para superar la pérdida de un objeto favorito, tal como una manta o un juguete.

Mientras tanto, en los niños que se encuentran en edad escolar, las ramificaciones podrían extenderse hasta su capacidad para tener un desempeño adecuado en la escuela, debido tanto a consideraciones prácticas como consecuencias psicológicas.

Por ejemplo, en el 2008, una investigación encontró que haberse expuesto al huracán Katrina aumentó el comportamiento agresivo en los estudiantes de preparatoria a través del PTSD y un mal control de sus emociones.5

Sin embargo, el grado de PTSD y otros síntomas de salud mental varía ampliamente en los jóvenes que estuvieron expuestos a eventos traumáticos donde el PTSD aumentaba en quienes estuvieron expuestos tanto a la violencia del huracán como a la de la comunidad, y disminuía en quienes recibían más apoyo social de parte de sus compañeros.6

Joy Osofsky--profesor de pediatría y psiquiatría en la Universidad del Estado de Louisiana--al hablar para la revista The Atlantic, también señaló que, en el caso de los niños, la gravedad del impacto de un desastre natural está relacionada con la estabilidad en un entorno más amplio.7

En particular, la falta de estabilidad y el caos familiar podrían perjudicar el rendimiento académico del niño,8 mientras que volver a una rutina podría ser terapéutico.
"Por ejemplo, los niños que posiblemente hayan tenido un familiar cercano que se mudó después del huracán o cuyas familias experimentaron una tensión económica excesiva", reportó The Atlantic, "podrían manifestar mayores señales de estrés, en comparación con las personas que tuvieron mayor estabilidad.
En medio de tales trastornos, Osofsky indicó que las escuelas tuvieron la oportunidad de ser una fuente de estabilidad".

Estrategias Para Sobrellevar los Desastres Naturales

Si se aproxima un desastre natural, una de las mejores maneras de aliviar la ansiedad es estar preparado.

La Asociación de la Ansiedad y Depresión de América (ADAA, por sus siglas en inglés) recomienda crear un plan con anticipación,9incluyendo saber a dónde ir si es necesario evacuar, y compilar un kit de preparación con suministros básicos, tales como alimentos no perecederos, agua, una linterna, una radio con baterías y baterías adicionales.

Además, debe mantenerse informado sobre las últimas actualizaciones y advertencias sobre el clima, para tener la percepción de un poco de control sobre la situación.

Al mismo tiempo, debe aceptar que no puede controlar el paso de la tormenta y que tan solo puede tomar las mejores medidas de precaución y prevenirse con base en la información más reciente. Además, la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) recomienda prepararse emocionalmente para un huracán al:10
  • Tener un plan e implementarlo
  • Obtener información para determinar el riesgo, y poder tomar medidas sensatas
  • Contactar a familiares y amigos, como una fuente de apoyo adicional
  • Mantenerse saludable al hacer ejercicio, dormir la cantidad adecuada de horas y llevar una alimentación apropiada, ya que tener una mente y cuerpo saludables, le ayudarán a tomar las mejores decisiones y a afrontar de mejor manera cualquier amenaza inminente
  • Mantener un panorama optimista, que podría ayudarle a superar la tormenta y sus secuelas
Después de recibir el impacto de un desastre natural, muchas personas encuentran que hacer algo constructivo y positivo les ayuda a lidiar con la situación.

Para tener un sentido de propósito y esperanza podría considerar donar sangre, ser voluntario o limpiar restos de maleza en su área. Asimismo, muchos expertos recomiendan volver a la rutina normal tan pronto como sea posible, y evitar exponerse a las noticias, si estas contribuyen a su estrés y ansiedad.

Mientras tanto, debe cuidar de su cuerpo--alimentarse bien, dormir y hacer ejercicio--para mantener su resistencia física y mental.11

Utilice Estrategias de Relajación Para Mantener la Calma

Si intenta resistir una tormenta o trata de calmarse conforme se acerca un huracán, las técnicas de relajación podrían ser invaluables, y unas estrategias sencillas, tales como trabajar la respiración, realmente podrían aumentar su resistencia al estrés.

En la revista Annals of the New York Academy of Sciences, los investigadores analizaron la respiración controlada, o pranayama, como se le conoce en la práctica de yoga, la cual podría ser beneficiosa para abordar la depresión, ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y a las víctimas de desastres masivos.
"Trabajar la respiración nos permite aliviar rápida y compasivamente muchas formas de sufrimiento, al inducir la resistencia al estrés", concluyeron los investigadores.12



Comentario: En este caso desde SOTT recomendamos también la práctica de Éiriú Eolas la cual incluye ejercicios de respiración que estimulan el nervio vago para controlar el estrés, así como técnicas de liberación emocional practicadas en el pasado por Carl Jung y Alexander Lowen. EE ayuda a aliviar el estrés, lo cual conduce a un bienestar generalizado y mejora la calidad del sueño, permitiendo una curación más rápida. Además, EE tiene una excelente aplicación en terapias psicológicas al permitir la liberación de traumas que datan de muchos años −como el abuso infantil− en un ambiente seguro y no re-traumatizante- También ayuda a aliviar el estrés post-traumático y permite mejorar el estado de ánimo, la concentración mental y la tolerancia al estrés.


Uno de los ejercicios de respiración más eficaces para disminuir el estrés y la ansiedad proviene del método de respiración Buteyko, que consiste en realizar un esfuerzo consciente para respirar por la nariz, en vez de hacerlo por la boca. Como tal, se centra en hacer pequeñas respiraciones a través de la nariz, como se explica enseguida:
  1. Haga una pequeña aspiración a través de la nariz, seguido de una ligera expiración
  2. Enseguida, contenga la respiración durante cinco segundos, y luego suelte el aire para reanudarla
  3. Respire normalmente durante 10 segundos
  4. Repita la secuencia
Otros métodos para ayudarle a inducir la respuesta de relajación en su cuerpo y contrarrestar los efectos del estrés incluyen a la meditación, imágenes guiadas y la Técnica de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés).

La investigación ha demostrado que la EFT aumenta significativamente las emociones positivas, tales como la esperanza y satisfacción, y disminuye los estados emocionales negativos, incluyendo a la ansiedad.13

La EFT es particularmente eficaz para abordar el estrés y la ansiedad, porque se enfoca específicamente en la amígdala y el hipocampo, que son las partes del cerebro que le ayudan a decidir si algo es o no una amenaza.

Controle Su Estrés Antes, Durante y Después de la Tormenta

El estrés ocasionado por un desastre natural podría ser duradero, pero su resistencia al estrés podría hacer toda la diferencia en cuanto a la capacidad que tiene para lidiar con el evento y lo rápido que es capaz de recuperarse. Para empezar, debe elegir alimentos saludables que estimulen un estado de ánimo positivo. Estos incluyen a:
  • Verduras de hojas verdes
  • Pavo orgánico criado en pastizales
  • Alimentos fermentados
  • Salmón silvestre de Alaska, sardinas y anchoas
  • Moras azules
  • Chocolate oscuro con moderación
  • Aguacate
  • Asimismo, recibir una dosis diaria de rayos del sol podría ayudar a estabilizar su estado de ánimo. La serotonina, que es la hormona cerebral relacionada con mejorar el estado de ánimo, eleva sus niveles al exponerse a la luz brillante, y los disminuye al tener una menor exposición a los rayos del sol.
En 2006, los científicos evaluaron los efectos de la vitamina D en la salud mental de 80 pacientes en edad avanzada, y encontraron que los que tenían niveles más bajos de vitamina D eran 11 veces más propensos a estar deprimidos, en comparación con los que tuvieron dosis saludables.14

De igual manera, tener bajos niveles de vitamina D está relacionado con un mayor riesgo de ataques de pánico.15

Si siente que se ha descontrolado mentalmente al imaginar los malos y peores escenarios, trate de cambiarlo por su bien. Teri Harbour, una instructora de control del estrés en el Colegio Comunitario Frederick, cerca de Washington, DC, dijo para los medios de comunicaicón WTOP que, "Muy frecuentemente utilizamos nuestra imaginación para preocuparnos y tener miedo.

Debemos intentar cambiar eso y utilizarlo para tener mejores pensamientos y buscar el lado positivo. Nos sentiremos mejor si lo hacemos, tendremos menos estrés; y de esta manera, nos fortaleceremos contra la amenaza del estrés".16

Además, ella recomienda no solo desconectarse de la situación--en caso de que se encuentre muy enfocado en el factor de estrés--sino también evitar las noticias. "Con la era digital, vivimos una vida muy acelerada", dice, "y creo que, hoy en día, el estrés nos afecta a todos más que nunca, porque con la tecnología las cosas son sumamente instantáneas. Todo esto podría ser muy abrumador, y a veces ni siquiera nos percatamos de lo estresante que podría ser".17

En los Estados Unidos, las Fuentes de Estrés Han Cambiado

En los Estados Unidos, el estrés no es algo nuevo, y durante mucho tiempo, los principales factores de estrés fueron el dinero, trabajo y economía.

Sin embargo, en el informe Stress in America, emitido en 2017 por APA, un número cada vez mayor de habitantes en los Estados Unidos señaló que el estrés no solo estaba relacionado con el clima político, sino también con la seguridad personal.18

En los Estados Unidos, el 34 % de los habitantes dijo que su seguridad personal era una gran, o ligeramente significativa, fuente de estrés-que fue el porcentaje más elevado desde el 2008. De igual manera, el 59 % considera a los actos de terrorismo como una significativa fuente de estrés.

Una encuesta sobre los principales temores de los habitantes en los Estados Unidos, realizada en 2016 por la Universidad Chapman, también reveló que casi un cuarto de las personas en los Estados Unidos tenían mucho miedo a los devastadores desastres naturales, tales como huracanes, terremotos e inundaciones.19

Para obtener ayuda a largo plazo, en caso de que tenga problemas para superar su ansiedad y temor, o si cree que podría padecer PTSD, podría ser apropiado recibir un asesoramiento profesional.

No obstante, prácticamente todos podrían beneficiarse de los consejos para sobrellevar un desastre natural, que incluyen--como se mencionó antes--cuidarse a sí mismo y hacer ejercicio, dormir la cantidad adecuada de horas, llevar una alimentación saludable, y evitar consumir medicamentos y alcohol.

Además, debe posponer la toma de decisiones importantes en su vida hasta después de haber tenido tiempo para recuperarse del desastre.

También, recomiendan limitar exponerse a noticias y mantener su rutina regular, pero debe ser gentil consigo mismo, y proporcionarse el tiempo para recuperarse. "Es importante que las personas traten de aceptar cualquier reacción que hayan relacionado con el desastre", señala SAMHSA. "Viva cada día y concéntrese en atender sus necesidades y las de su familia, que están relacionadas con tal desastre".20

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Fuentes y Referencias