Los resultados de este estudio lo confirman: tener un perro puede ser bueno para nuestros corazones ─y no solo en un sentido simbólico─. Estudios nos siguen confirmando que nuestros mejores amigos son grandes aliados de nuestra salud y bienestar.
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Los mejores amigos de nuestros corazones

Los perros pueden ser una fuente de amenazas para los zapatos o los muebles de la casa, pero también representan un factor clave para disminuir las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, según lo revela este nuevo estudio, llevado a cabo en Suecia. En dicha investigación, se estuvo siguiendo a más de 3 millones de personas a través de registros médicos.

Los resultados, después de varios años de seguimiento, fueron claros: las personas con perros sufrieron un 15 % menos de muertes causadas por enfermedades cardíacas. No obstante, cuando nos centramos en las personas que viven solas, este número se eleva al 36 %.

Más bacterias, más cariño, menos sedentarismo

La soledad es un problema en la edad adulta; en este sentido, estudios indican que las personas que viven solas en la edad adulta avanzada tienen hasta un 50 % más de chances de fallecer de forma prematura. Pero los perros pueden combatir los efectos negativos de la soledad. Estudios revelaron que las personas que viven solas murieron un 11 % más durante el período del estudio que aquellas personas que vivían con perros.

Frente a estos datos nacen varias teorías como explicación. Por un lado, existen quienes afirmar que los beneficios son sociales o psicológicos, pues tener un perro puede librarnos parcialmente del estrés, hacernos sentir queridos o darnos un motivo para vivir de forma más saludable.

No obstante, existen también científicos que van por el lado de las bacterias. En resumen, sostienen que los perros pueden hacer variar tanto la cantidad, como las características de los microbios de la casa. Y varios estudios ya han sugerido que la exposición a una variedad más amplia de microbios puede terminar fortaleciendo nuestro sistema inmunológico.

Por otra parte, los datos indican que aquellas personas con perros de razas de caza resultaron ser más saludables en lo que respecta a la salud cardiovascular. Los perros de caza deben salir a pasear mucho más seguido que los perros que no son de caza pues tienen más energía, lo que puede hacer que sus dueños lleven un estilo de vida más saludable o menos sedentario.

La realidad es que, aunque por el momento no conozcamos con detalle todas las razones por las que los perros nos permiten vivir más tiempo, contamos con una gran y suficiente certeza: la vida con perros es mucho más peluda, adorable, babosa y divertida.