Irán ha visto desde el jueves 28 de diciembre protestas esporádicas a lo largo del país, las cuales se pronuncian en contra de una reciente alza de precios en los servicios básicos y la situación económica general. En SOTT hemos dado seguimiento a las manifestaciones masivas en Medio Oriente, ya que por lo general éstas son utilizadas por intereses extranjeros.
Iran protests
© Desconocido
Así ocurrió en Siria en 2011, en donde una supuesta manifestación en contra del gobierno surgió de repente y terminó convirtiéndose en una invasión al país árabe por mercenarios extranjeros. Eventualmente y gracias a la intervención rusa, se hizo claro que detrás de la "oposición moderada", como los llamaban en los medios, se encontraban las ambiciones de Occidente de un cambio de régimen.

También fue el caso en Libia, que no contó con tanta suerte como Siria. La nación que fue un estandarte de vida para el resto del continente africano, hoy es un caótico agujero negro. En Libia, también se nos dijo que todo comenzó porque Gadafi era un dictador cruel y su pueblo se había manifestado en su contra.

En Ucrania, en 2014, existieron componentes similares a los mencionados arriba. Victor Yanukovych, presidente electo, titubeó en cuanto a decidir si alinear a su país con la UE o permanecer en una posición geopolítica mas neutral con respecto a Occidente y Rusia. Esto fue suficiente para que, de nuevo, manifestaciones en contra del gobierno se transformaran en un cambio de régimen y una sangrienta guerra civil.

En todos estos casos hubo eventos que catalizaron la opinión pública en el exterior e hicieron que la inyección de mercenarios pareciera una respuesta orgánica de la población.

En Ucrania, francotiradores dispararon contra los protestantes y las fuerzas policiales. En Siria también hubo disparos en las calles -principalmente en contra de la policía- y supuestos ataques del gobierno con armas químicas, que resultaron ser obra de los 'rebeldes'. En todos los casos, las acciones, completamente incoherentes con el comportamiento de sus gobiernos, fueron denunciados por éstos como producto de agentes extranjeros.

Con esto en mente, imaginen nuestra sorpresa al enterarnos que en Irán, en el marco de las recientes protestas, se han confirmado dos muertes por herida de bala, en la provincia de Lorestán, cuando surgieron enfrentamientos en una de las protestas.

Fueron interesantes las declaraciones del gobernador de la provincia: "Durante la confrontación ni una sola bala fue disparada por los militares ni los agentes de orden o seguridad... Éstas fueron disparadas por grupos Takfiri y foráneos, enemigos de la revolución."

Esto nos recuerda a los eventos en el pasado mes de junio, cuando terroristas de Daesh entraron al parlamento iraní y atacaron el mausoleo del ayatolá Ruhola Jomeini en Teherán, dejando por lo menos 12 heridos y 42 muertos. En ese entonces, Irán acuso a las fuerzas israelíes de haber estado detrás del atentado.

Luego de la derrota de Occidente en Siria y la evacuación de sus mercenarios fuera del país; luego de que Rusia, Irán y China se hayan aliado y se hayan opuesto a casi todas las narrativas de guerra de Ocidente; ¿sería descabellado imaginar que Irán pueda ser blanco de los "sospechosos comunes"? ¿Pueden estar intentando utilizar la misma estrategia en Irán que fue utilizada en Siria y en Libia?

Y ya que mencionamos la derrota de Occidente frente a Rusia y Siria en el país árabe, cabe agregar que Rusia ha sufrido recientemente lo que parece ser un incremento en eventos de carácter terrorista. En aras del mundial de fútbol, ¿podríamos estar a punto de ser testigos de un ataque masivo en suelo ruso?

Como siempre, todas estas son preguntas a las cuales nos encantaría poder responder de manera negativa. Sin embargo, en SOTT hemos aprendido a reconocer el comportamiento de Occidente, el cual carece de creatividad y escrúpulos, pero al que le sobran los recursos y la de sed de sangre. Por ahora parece que 2018 será un año tan o mas interesante que 2017.