RTjue, 18 ene 2018 15:29 UTC
Las intérpretes denuncian los casos de acoso para que "se hable de ellas", según la veterana artista francesa.
© InternetLa bellísima actriz famosa en los 60s le da una reprimenda a las jóvenes artistas de cine
La actriz francesa Brigitte Bardot ha acusado de "hipocresía" a las intérpretes que en los últimos tiempos denuncian antiguos casos de acoso sexual en una
entrevista al diario
Paris Match. "Pensé que era agradable que me dijeran que era hermosa o que tenía un buen trasero. Este tipo de cumplido es bueno", ha afirmado la actriz.
Bardot ha cargado con dureza contra sus compañeras al aseverar que la mayoría de las denuncias de las actrices son "hipócritas, ridículas y carecen de interés". Asimismo, la intérprete ha asegurado que durante su carrera nunca ha sido víctima de acoso:
El movimiento que se presenta en las redes bajo el hashtag
#MeToo, distrae, a juicio de quien fuera icono de los 60, de "temas importantes que podrían ser discutidos". Según la veterana artista,
las actrices "se acercan" a los productores para obtener papeles, "y luego, para que se les hable de ellas, dicen que fueron acosadas",
cita sus palabras
Variety.
El pasado 10 de enero, un grupo formado por más de cien artistas, escritoras e intelectuales francesas
publicó una carta abierta en el diario Le Monde en la que se criticaba el "puritanismo" sexual generado por el movimiento
#MeToo ['A mí también'].
Varias víctimas de acoso en el pasado se animaron a contar sus historias a raíz del escándalo que envolvió al productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, conocido como el 'gran jefe' de Hollywood. Los abusos del cineasta
se hicieron públicos en octubre de 2017, lo que desató una ola de denuncias contra actores y políticos en todo el mundo.
Comentario: ¡Gracias Brigitte, alguien debía decirlo! Esta campaña manipulada y exagerada a niveles alarmantes, está literalmente desensamblando el tejido social que tanto se necesita para que la humanidad evolucione y se desarrolle. La avanzada feminista manifestada en el movimiento #metoo no es más que una de tantas artimañas para estigmatizar al género masculino y ensanchar la brecha entre los géneros. El repentino surgimiento de decenas de supuestas artistas acosadas en Hollywood no es importante por mostrar un costado oculto de la meca del cine donde se pretende hacernos creer que hay una manada de lobos depredando a un montón de pobres ovejas desvalidas, sino más bien por mostrar el oportunismo del movimiento feminista/LGBT y la descarada hipocresía de cientos de actrices a las que nadie obligó a satisfacer las enfermizas fantasías sexuales de poderosos directores y productores. Cada una de ellas eligió responder a esas insinuaciones voluntariamente a cambio de fama, dinero, y una vida llena de placeres superficiales, pero nunca fueron forzadas ni violentadas y siempre tuvieron otra opción, la de decir NO y seguir buscando realizar su "sueño" por la vía difícil, la del talento y el esfuerzo personal.
Como lo expresó Jason Martin hace pocas semanas en un
excelente análisis de esta cuestión:
Harvey Weinstein no estaba recorriendo las calles y haciendo propuestas a las mujeres, no las estaba secuestrando o comprando a un traficante de seres humanos. Vinieron a él. Vinieron a su habitación de hotel. Harvey Weinstein puso un anuncio de su profesión y dio a conocer sus habilidades especiales, habilidades que desarrolló y cultivó a lo largo de una larga carrera. Su precio era simple y directo - una forma primitiva, aunque inescrupulosa de trueque. Te daría un respiro, te pondría en el camino del éxito, a millones de dólares, al amor y la admiración de millones de fans, y todo lo que pedía a cambio era que cumplieras sus embarazosas fantasías sexuales.
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Comentario: ¡Gracias Brigitte, alguien debía decirlo! Esta campaña manipulada y exagerada a niveles alarmantes, está literalmente desensamblando el tejido social que tanto se necesita para que la humanidad evolucione y se desarrolle. La avanzada feminista manifestada en el movimiento #metoo no es más que una de tantas artimañas para estigmatizar al género masculino y ensanchar la brecha entre los géneros. El repentino surgimiento de decenas de supuestas artistas acosadas en Hollywood no es importante por mostrar un costado oculto de la meca del cine donde se pretende hacernos creer que hay una manada de lobos depredando a un montón de pobres ovejas desvalidas, sino más bien por mostrar el oportunismo del movimiento feminista/LGBT y la descarada hipocresía de cientos de actrices a las que nadie obligó a satisfacer las enfermizas fantasías sexuales de poderosos directores y productores. Cada una de ellas eligió responder a esas insinuaciones voluntariamente a cambio de fama, dinero, y una vida llena de placeres superficiales, pero nunca fueron forzadas ni violentadas y siempre tuvieron otra opción, la de decir NO y seguir buscando realizar su "sueño" por la vía difícil, la del talento y el esfuerzo personal.
Como lo expresó Jason Martin hace pocas semanas en un excelente análisis de esta cuestión: Vea más en: