El síndrome del intestino irritable (IBS) es el trastorno gastrointestinal más común en los Estados Unidos. Se estima que, anualmente, se invierten US$ 1 600 millones en tratamientos.1,2 En función de la fuente, los datos sugieren que del 10 al 25 % de los habitantes en los Estados Unidos padece esta enfermedad.3,4

intestino irritable
© Desconocido
El IBS es completamente diferente de otro padecimiento que tiene un nombre similar, enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés), que es una enfermedad autoinmunológica que podría tener consecuencias muy graves.

Si bien, el IBS podría producir un dolor debilitante, es un trastorno intestinal funcional, lo que significa que no existe ningún padecimiento físico significativo que contribuya a este problema de salud. Los típicos signos y síntomas del IBS son, tener frecuente:
  • Incomodidad y/o dolor abdominal
  • lon espástico (contracciones espásticas del colon)
  • Gas y/o inflamación
  • Diarrea
  • Estreñimiento
A menudo, el IBS es tratado con medicamentos, tales como antiespasmódicos, e incluso antidepresivos. Si bien, estos medicamentos podrían ayudar a controlar los síntomas, no abordan el problema subyacente, que está principalmente relacionado con la alimentación. Por lo general, tan solo al evitar el gluten se producirá una mejora significativa.

Además, en referencia a esta enfermedad, las investigaciones recientes han destacado la importancia de optimizar los niveles de vitamina D.

El IBS está muy relacionado con la deficiencia de vitamina D

Una revisión reciente5,6,7 que aparece en la revista European Journal of Clinical Nutrition señala que, de los siete estudios publicados que analizaron el estatus de la vitamina D y prevalencia del IBS, cuatro estudios observacionales concluyeron que la deficiencia de vitamina D es prominente entre las personas con IBS--75 % tiene niveles insuficientes.

Y dos estudios de intervención reportaron una "mejora en los puntajes de gravedad de los síntomas de IBS y calidad de vida" en las personas que recibieron suplementos de vitamina D. En uno, el 70 % de los pacientes con IBS mejoró su régimen de vitamina D.

De acuerdo con los autores:
"La evidencia disponible sugiere que, en la población con IBS, es usual observar bajos niveles de vitamina D, y lo cual requiere una evaluación y corrección por razones de salud en general.

Se sugiere que existe una correlación inversa entre los niveles en suero de la vitamina D y la gravedad de los síntomas de IBS, y que las interacciones de vitamina D podrían aliviar los síntomas".
El autor principal, Bernard Corfe, Ph.D.,8 conferencista de oncología de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, le señaló a los periodistas que, "gracias a estos descubrimientos, es evidente que todas las personas con IBS deben someterse a pruebas para comprobar sus niveles de vitamina D, y la gran mayoría de ellos se beneficiarían al tomar suplementos".9

Asimismo, otro estudio reciente,10 a través de la observación de la expresión génica y las variaciones en las vías de serotonina de los pacientes, concluyó que los pacientes con IBS eran propensos a tener niveles más bajos de vitamina D, y que la expresión de los biomarcadores genéticos para IBS era modulada por esta vitamina.

De acuerdo con los autores:
"Sorprendentemente, la orientación de la regulación génica producida por la vitamina D en las células del colon, es 'opuesta' al perfil de expresión génica observado en pacientes con IBS, lo que sugiere que la vitamina D podría ayudar a 'revertir' la orientación patológica de la expresión génica del biomarcador para IBS.

Por lo tanto, nuestros resultados indican que la patogénesis y fisiopatología de IBS podrían involucrar una producción descontrolada de serotonina y/o deficiencia de vitamina D".
Los jugadores de fútbol son relegados por tener bajos niveles de vitamina D

En noticias relacionadas, otra investigación reciente11 encontró que casi el 60 % de los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol tenían bajos niveles de vitamina D, lo que los puso en mayor riesgo de lesiones.

El 56 % de los que tenían niveles insuficientes de vitamina D (nivel sérico de 20 a 31 ng/mL) padecieron algún tipo de lesión o distensión muscular en las extremidades inferiores, mientras jugaban, y el 73 % con una deficiencia severa (niveles de vitamina D de 20 ng/mL o inferiores) tuvo lesiones musculares.

En comparación, solo el 40 % de los que tenían niveles "normales" de vitamina D reportó lesiones, que aquí son definidas como tener un nivel de vitamina D de 32 ng/mL o superior.

El análisis reveló que tener niveles inadecuados de vitamina D casi duplicó las probabilidades de un jugador de padecer una distensión muscular en las extremidades inferiores o una lesión muscular en la zona core, y aumentó en casi cuatro veces sus posibilidades de presentar una lesión en los músculos isquiotibiales.

Considerando que la investigación demuestra que, realmente, 40 ng/mL es el límite para tener salud en general, y que probablemente, 60 ng/mL sea un nivel más idóneo, uno se pregunta si podría ser que las lesiones deportivas puedan disminuir aún más si los jugadores mantienen niveles de 40 a 60 ng/mL.

En un comunicado de prensa del hospital, el Dr. Brian Rebolledo--cirujano ortopédico de la Clínica Scripps en La Jolla, California y--autor principal del estudio, indicó que:12
"Estábamos interesados ​​en los niveles de vitamina D de este grupo poblacional, porque se ha demostrado que desempeña un rol importante en la función y fuerza muscular, que es fundamental para un atleta de alto rendimiento.

La mayoría de las investigaciones anteriores, sobre los efectos nocivos de tener bajos niveles de vitamina D, se ha enfocado en los adultos mayores, pero relativamente pocos estudios han examinado esta relación en los atletas de élite. Este estudio sugiere que monitorear y tratar los bajos niveles de vitamina D podría ser una forma sencilla de ayudar a prevenir ciertas lesiones musculares".
Si tiene problemas gastrointestinales, debe evitar los organismos genéticamente modificados

Volviendo al tema de IBS, además de optimizar sus niveles de vitamina D, lo recomendable sería evaluar un poco más su alimentación. Como se mencionó anteriormente, evitar el gluten es un primer paso significativo para el tratamiento de este padecimiento, pero evitar los alimentos transgénicos y cargados con glifosato y otros pesticidas podría ser igual de importante. Como fue señalado previamente por Naked Food Magazine:13
"Si... padece un problema digestivo crónico, entonces debe saber que los alimentos que elija consumir podrían contener un gen diseñado para causar intencionalmente una ruptura intestinal.

Los alimentos [GMOs] que contienen la toxina Bt, un insecticida integrado que funciona al implosionar el estómago de la criatura que lo consume, podría contribuir al malestar intestinal".
Las plantas Bt fueron modificadas genéticamente (GE, por sus siglas en inglés) para estar equipadas con un gen de las bacterias del suelo Bacillus thuringiensis (Bt), lo cual le permite a las plantas producir internamente la toxina Bt.

Los pesticidas que ya están integrados en las plantas, tal como Bt (la proteína y su material genético), en realidad están registrados en la EPA como pesticidas,14 pero la planta Bt, por sí sola, no es regulada como tal, lo que ha originado una falsa afirmación de que este tipo de plantas han reducido el uso de pesticidas.

Es importante destacar que la toxina Bt presente en estas plantas, no se degrada, ni puede ser limpiada o eliminada de los alimentos, porque está integrada en cada célula de la planta.

La versión de este veneno producido por la planta también es miles de veces más concentrado que en el aerosol tópico, lo cual ocasiona que estos alimentos transgénicos sean una posible causa de importantes problemas de salud.

La toxina Bt está exenta de los requisitos de toxicidad

La toxina Bt integrada en la soya Bt también está exenta del requisito de nivel de tolerancia para los residuos,15 tanto en la materia prima como en el producto alimenticio final. La norma definitiva al respecto fue emitida en febrero de 2014.

En realidad, esto es incomprensible en vista del posible daño. Originalmente, Monsanto y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos habían afirmado que la toxina Bt producida en la planta sería destruida en el sistema digestivo humano, por lo que no representaba ningún riesgo para la salud.

Esto resultó ser falso en 2011, cuando los médicos del Hospital Universitario Sherbrooke, en Quebec, encontraron la toxina Bt en la sangre del 93 % de las mujeres embarazadas analizadas, 80 % de la sangre umbilical de sus bebés y 67 % de las mujeres que no estaban embarazadas.16

Este estudio reveló que, la toxina Bt se bioacumula en el cuerpo, y que lo más probable es que sea perjudicial para la salud.

Las investigaciones17 sugieren que podrían producirse una amplia variedad de respuestas inmunológicas, incluyendo niveles elevados de los anticuerpos IgE e IgG que, por lo general, están relacionados con alergias e infecciones, y mayor cantidad de citoquinas, lo cual también está relacionado con respuestas alérgicas e inflamatorias.


Para un intestino saludable, debe mejorar su alimentación y optimizar sus niveles de vitamina D

Si padece IBS o cualquier otro problema intestinal, evitar todo tipo de alimentos GE podría ser una parte importante de la solución.

Aparte de las plantas Bt, las plantas transgénicas diseñadas para ser resistentes a los herbicidas, presentan problemas muy similares, ya que son propensas a contener altos niveles de herbicidas tóxicos, tales como el glifosato, que han demostrado ejercer un efecto significativo en los intestinos y la salud en general, al destruir el microbioma.

Debido a que en los Estados Unidos los alimentos transgénicos no tienen que enlistar sus ingredientes, lo mejor es comer alimentos orgánicos y frescos, siempre que sea posible y evitar los alimentos procesados.

En relación a la vitamina D, la evidencia sugiere que 60 ng/mL podría ser un límite inferior más idóneo, en vez de 40 ng/mL. Llegar a tener un nivel 60 ng/mL podría disminuir significativamente el riesgo de todos los tipos de cáncer, y en el caso de las mujeres con cáncer de mama, tener un nivel de 60 ng/mL podría reducir hasta en un 83 % el riesgo, en comparación con tener un nivel inferior a 20 ng/mL.18

En términos de salud general, aparentemente, tener 40 ng/mL es el límite inferior más bajo absoluto; sin embargo, la mayoría de los tipos de cáncer aún se presentan en las personas que tienen un nivel entre 10 y 40 ng/mL de vitamina D en la sangre,19 por lo que podría ser prudente ponerse un objetivo un poco más elevado.

La mejor manera de optimizar el estatus de vitamina D es exponerse prudente y regularmente a los rayos del sol, pero es posible que muchas personas necesiten tomar un suplemento oral de vitamina D3, especialmente durante la temporada de invierno.

La única manera de evaluar si podría necesitar un suplemento es al realizarse pruebas para comprobar estos niveles, idealmente, dos veces al año, durante las temporadas de verano e invierno, cuando los niveles se encuentran en los puntos máximos y bajos. Grassroots Health proporciona pruebas de vitamina D por un costo muy accesible, a través de su estudio D *Action.

También, debe considerar consumir más alimentos que contengan vitamina D, tales como hígado de res, champiñones, yemas de huevo orgánicas de gallinas camperas, aceite de hígado de bacalao, caviar (huevos de pescado) y pescados grasos, tales como el salmón silvestre de Alaska, caballa y sardinas.20

Otras estrategias que pueden aliviar los síntomas de IBS

Además de mejorar su alimentación y optimizar sus niveles de vitamina D, las siguientes estrategias también podrían ayudar a aliviar sus síntomas de IBS:

- Compruebe la presencia de parásitos. Para asegurarse de no tener un padecimiento físico que pueda simular IBS, debe realizar un análisis de heces para detectar la presencia de parásitos. A veces, algunos parásitos, tales como la giardia, podrían ser un factor contribuyente que debe ser atendido.

- Aumente la cantidad de bacterias intestinales saludables. Consumir una menor cantidad de azúcar y alimentos procesados ​creará automáticamente un entorno favorecedor para el crecimiento de bacterias beneficiosas, pero consumir alimentos fermentados y/o tomar un suplemento probiótico de alta calidad, podría mejorar aún más ese proceso.

- Consuma una mayor cantidad de fibra. Tomar fibra adicional también podría ser muy útil para controlar los síntomas de IBS, tales como el estreñimiento y la diarrea. La fibra, tal como el psyllium orgánico, tiende a ser particularmente útil, y en lo personal, es mi opción favorita.

El psyllium es adaptogénico, lo que significa que, si se encuentra estreñido, este ablandará las heces y le ayudará a aumentar la frecuencia de las eliminaciones intestinales; y si tiene heces sueltas y movimientos intestinales frecuentes, será un auxiliar en la formación de las heces y disminuirá la frecuencia de las evacuaciones.

Si decide utilizar psyllium, debe asegurarse de que sea orgánico, ya que los residuos de plaguicidas en los productos que no son orgánicos son más perjudiciales, en comparación con los beneficios que podría obtener de la fibra.

Otra buena fuente de fibra es la semilla de linaza orgánica y entera. Podría tomar diariamente algunas cucharadas de semillas de linaza recién molidas, o mejor aún, remojar las semillas de linaza orgánica durante la noche y agregarlas en un smoothie.


Comentario: Es importante tener en cuenta que para algunas personas, aumentar las fibras podría resultar en empeorar la condición del intestino irritable. De hecho, la mayoría de personas que padecen esta condición suele reportar que un aumento de fibras difíciles de digerir le produce más irritación intestinal. En este sentido, es importante que cada quien experimente con cautela para determinar lo que es bueno.
Se trata de una idea revolucionaria todavía (a pesar de que muchos médicos lo saben, pero no lo admiten sino obligadamente), pero las fibras no serían, de hecho, tan beneficiosas como nos pudieron hacer creer. Éstas irritan las paredes intestinales, ya que lentifican la digestión, crean la fermentación de los alimentos y aumentan el tiempo de absorción de los nutrientes.

- La dieta paleolítica revisada
Vea también: 12 mitos sobre la fibra, y cómo contribuye a generar enfermedades


- Aborde los problemas emocionales. Por último, es igualmente importante mencionar que, muchos pacientes con IBS son propensos a tener un componente emocional sin resolver, que contribuye a su problema físico. Esta es una de las razones por las que los antidepresivos son recetados con mucha frecuencia.

La meditación, oración, así como las técnicas y herramientas psicológicas, tales como las Técnicas de Libertad Emocional o EFT, son estrategias que podrían utilizarse para abordar eficazmente los problemas emocionales.

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Fuentes y referencias