La NASA ha resuelto con ayuda de astrónomos aficionados el misterio de unas enigmáticas luces púrpuras observadas en el cielo de Canadá que se distinguían con facilidad de las auroras boreales, señala un comunicado de la agencia aeroespacial.
aurora
Entre 2015 y 2016 una treintena de reportes hablando de estas misteriosas luces fueron publicados por aficionados en foros en línea y en un proyecto de ciencia ciudadana creado por la NASA y la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. llamado Aurorasaurus. Este proyecto rastrea los eventos de auroras boreales a través de informes y publicaciones en Twitter enviados por los usuarios.


El fenómeno de luces púrpuras, bautizado como Steve, tenía una naturaleza poco clara hasta que Notanee Bourassa, un astrónomo aficionado, explicara que se trata de un tipo diferente de aurora que aparece en latitudes mucho más bajas.

A diferencia de las auroras boreales, que suelen ostentar una forma ovalada y aparecen principalmente en colores verdes, azules y rojos en las últimas horas del día, el fenómeno de Steve es de color morado y cuenta con una estructura verde que se agita entre 20 minutos y una hora antes de desaparecer. Además, también presenta una línea con un principio y un final.


A pesar de sus diferencias, ambos fenómenos tienen el mismo origen, al ser el resultado de la interacción entre las partículas solares cargadas y las líneas del campo magnético de la Tierra.

Los científicos opinan que este hallazgo puede ser una pieza clave para entender mejor cómo funcionan los campos magnéticos de la Tierra y el modo en el que interactúan con las partículas de radiación cósmica provenientes del espacio.