El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que los responsables de un nuevo ataque químico en Siria van a pagar un alto precio por su "atrocidad".
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© REUTERS/ Yuri Gripas
"Numerosos muertos, incluyendo mujeres y niños, en un ataque químico insensato en Siria. El área de esa atrocidad está sitiada, rodeada por el ejército sirio, lo que la hace completamente inaccesible para el mundo exterior", publicó el mandatario estadounidense en Twitter.


​Para Trump, "el presidente (Vladímir) Putin, Rusia e Irán son responsables por respaldar al animal (Bashar) Asad".

Tras este ataque, según él, habrá "un precio elevado a pagar".

El presidente de EEUU exigió "abrir de inmediato el área para ayuda médica y verificación".

Lanzando un reproche a su predecesor en la Casa Blanca, Trump señaló que el desastre en Siria habría terminado hace mucho tiempo, si el presidente Barack Obama hubiera respetado la línea roja que él mismo había marcado para Damasco.


Comentario: Así que Donald Trump ha dado un giro completo para ir en dirección opuesta a lo que prometió cuando era candidato a la presidencia de los Estados Unidos en 2016. Ya en 2013, Trump era partidario de la idea de salir de Siria y no inmiscuirse en los asuntos de otro país. En 2016, Trump era partidario de colaborar con Putin sobre Medio Oriente. Hoy, Donald es un títere cuyo trabajo es hacerse eco de la narrativa que se le impone y servir de justificación para afianzar la ideología de extrema izquierda en el país.


La ONG Cascos Blancos, cuyos voluntarios se dedican al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria, denunció anteriormente que un helicóptero lanzó un barril con una substancia química sobre Duma el 7 de abril por la noche, causando decenas de muertos y centenares de heridos.

El Centro Ruso para la Reconciliación desmintió los informes sobre un ataque con cloro en Duma y expresó la disposición a enviar especialistas de protección química para recopilar información que confirme que las acusaciones fueron inventadas.

También el Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó que se trata de denuncias falsas que buscan justificar una posible intervención militar en Siria.

En abril del año pasado, EEUU disparó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea siria de Shairat, en represalia por el empleo de una sustancia tóxica en Jan Sheijun que había causado días antes más de 80 muertos y medio millar de intoxicados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tanto Damasco como Moscú insistieron en que fue un montaje de la oposición armada que EEUU aprovechó para atacar la base siria de importancia estratégica señalando que el bombardeo norteamericano coincidió con la ofensiva de los terroristas contra las tropas gubernamentales.