Los envases plásticos que usamos habitualmente para almacenar y consumir alimentos y bebidas entrañan un serio peligro para nuestra salud.
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Los envases plásticos que las personas utilizan de forma regular para consumir alimentos y bebidas pueden dañar de forma considerable el funcionamiento normal de las hormonas debido a los aditivos químicos que se usan en la fabricación de esos productos plásticos.


Aditivos químicos como los estabilizantes, plastificantes y espumantes usados en la fabricación de los envases plásticos se desprenden y llegan a los alimentos que consumen los humanos, lo que, eventualmente, puede causar graves problemas de salud, explica el doctor Julio César Polo Espinal, especialista en medio ambiente del Colegio Médico del Perú, en declaraciones a la agencia Andina.

Según el especialista, los aditivos químicos pueden derivar en acumulación de grasas, problemas cardiovasculares y hasta cáncer.

Lo mismo se aplica a los envases de poliespán que se usan para consumir comida caliente. Según el experto, el calentamiento de los envases de ese tipo genera ciertos procesos en el material, lo que puede afectar al sistema nervioso de los humanos e incluso causar cáncer.

Esta hipótesis sobre el peligro de los aditivos químicos también la comparte Walter Zaldivar, de la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú. El especialista opina que no es el plástico en sí lo que perjudica la salud, sino los aditivos químicos que usan "de mala fe" las industrias a bajo costo.

Asimismo, los expertos sostienen que las mayores cantidades de plástico arrojadas al mar no solo perjudican el ecosistema marino, sino que también afectan a los humanos que consumen peces intoxicados por esos productos.