Las bacterias que se encuentran en nuestros intestinos nos ayudan a hacer la digestión y a metabolizar los nutrientes. De esta manera nuestro cuerpo obtiene los nutrientes que necesita de la comida y deshecha los demás. Que nuestro intestino y las bacterias que allí habitan funcionen bien es necesario para nuestro organismo. Sin embargo, de su funcionamiento podría también que nos resulte más fácil o más difícil perder peso.
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© Vitónica
Al menos eso es lo que sugiere una reciente investigación publicada en la revista Mayo Clinic Proceedings. Se trata de una investigación muy pequeña, que solo tuvo 26 participantes, por lo que los resultados deben tomarse con prudencia, pero podrían darnos nueva información sobre por qué algunas personas tienen facilidad para perder peso y otras no tanto.

Según estos investigadores, las personas con más dificultades para perder peso podrían tender a tener unas bacterias en el intestino con más capacidad de usar y metabolizar carbohidratos que otras personas con más facilidad para adelgazar. En principio esto es bueno, ya que nuestro organismo necesita que seamos capaces de obtener energía, pero podría suponer una dificultad añadida para las personas que intentan perder peso.

Para llevar a cabo esta investigación, utilizaron una muestra de 26 participantes con sobrepeso, que fueron sometidos un programa que incluía dieta, ejercicio físico y cambios de hábitos y comportamentales para conseguir perder peso. Además de esto, analizaron muestras de heces de los participantes previas al estudio y posteriores a tres meses de programa.

Al final del programa, nueve de los participantes habían perdido como mínimo el 5% de su peso corporal, mientras que 17 participantes habían perdido menos de ese porcentaje. Al analizar las heces de los dos grupos, encontraron que en el grupo que menos peso había perdido se encontraba un mayor número de bacterias que metabolizaban los carbohidratos en comparación con las muestras del grupo que había perdido más peso.

No solo eso, sino que las personas que tuvieron más facilidad para perder peso parecían tener un mayor número de una bacteria llamada Phascolarctobacterium.

No es la primera vez que alguna investigación relaciona las bacterias intestinales con la pérdida de peso. En 2015 un estudio encontró que la modificación de la microbiota intestinal que las operaciones bariátricas podían provocar estaría relacionada con la pérdida de peso.

En cualquier caso, debemos tener en cuenta que la muestra de este estudio es muy pequeño y el tiempo de la duración bastante corto. Esto podría alterar los resultados obtenidos, por lo que sería necesarios nuevos y más completos estudios para confirmar los resultados. De replicarse estos resultados en próximas investigaciones, podríamos estar un poco más cerca de entender y poder tratar el por qué algunas personas tienen más dificultades para perder peso y mantenerse en un peso saludable.