Stephan family
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Traducido por el equipo de SOTT.net en español

¿Deberían los padres ser castigados cuando para curar a su hijo optan por un tratamiento homeopático que termina fallando en vez de recurrir a la medicina tradicional? Una corte de Alberta afirma que sí.

El juez Rodney Jerke condenó a David Stephan a la prisión durante esta semana, y a su esposa Collet Stephan al arresto domiciliario durante tres meses. La pareja fue declarada "culpable" a principios de año por no haber cubierto las necesidades vitales de su hijo de nueve meses, Ezekiel, tras haber contraído una meningitis en el 2012.

Según documentos de la corte, la pareja Stephans había intentado tratar a Ezekiel con remedios naturales tales como la pimienta picante, el ajo, la cebolla y el rábano. No fue sino hasta que Ezekiel dejara de respirar que los Stephans fueron en busca de ayuda dentro del campo de la medicina tradicional mediante una llamada al 911.

El juez a cargo del caso Stephans declaró que habían sido "deliberadamente ciegos", y los culpabilizó por la muerte de su hijo.

"Mucha gente se vio afectada... su conducta nos causó a todos un impacto imborrable y escalofriante", le dijo Jerke a la pareja. "Este caso no es comparable con la cuestión de saber si aquellos padres que no llevan a su hijo enfermo al médico deberían de ser criminalizados o no. Este caso es muchísimo más grave que el de un niño resfriado."

El juez reconoció el hecho de que los padres querían y cuidaban a su hijo, pero declaró que habían cometido un error con este tratamiento alternativo.

"Los actos posteriores basados en su convicción demuestran una falta total de remordimiento" declaró el juez refiriéndose a David Stephan. "Al día de hoy no quiere admitir el impacto de sus actos".

A pesar de que son muchos los que pudieran estar de acuerdo con los sentimientos del juez sobre este asunto, resulta importante no alejarse de la objetividad.

El único motivo por el que los padres recibieron atención es debido al fracaso de dicho desacertado tratamiento. El aspecto problemático de este enjuiciamiento y ulterior sentencia es que si se hubiera dado el caso de que Ezekiel hubiera fallecido a causa de la meningitis bajo los cuidados de doctores tradicionales, nunca hubiera atraído la atención de los tribunales. La pareja habría recibido también las muestras de simpatía y pesar en lugar de odio y rechazo.

Sin embargo, dado que la muerte de Ezekiel ocurrió mientras sus padres iban en busca de remedios homeopáticos, este asunto se está convirtiendo ahora en un hecho criminal, a pesar de que nunca lo habían abandonado.

De acuerdo a la OMS, por mucho que los Stephans hubiesen conseguido el mejor y más oneroso de los cuidados médicos, el porcentaje de que Ezequiel falleciera no bajaría del diez por ciento.

A principios del año, científicos de la universidad John Hopkins consiguieron cuantificar el número de fallecimientos debido a errores médicos, tales como diagnósticos incorrectos, errores de medicación, intervenciones poco profesionales, etc., ya que dichos errores no se rastrean explícitamente en el sistema actual.

Al analizar el número de fallecimientos hospitalarios a partir de cuatro estudios anteriores, el equipo de la universidad de Johns Hopkins constató que 251.454 fallecimientos de las 35.416.020 hospitalizaciones encontraron su origen a partir de distintos errores médicos, los cuales aseguran que representan el 9.5 por ciento de todos los fallecimientos en los Estados Unidos.

El estudio aclaró que los errores médicos son la tercera causa de muerte en los Estados Unidos, la cual se sitúa justo detrás del cáncer y de las enfermedades cardíacas.

Es evidente que sería una muestra de irresponsabilidad el que se rechazaran los beneficios aportados por el sistema médico moderno. Son incontables las vidas que se han podido salvar gracias a la medicina tradicional. Es cierto que Ezekiel podría estar vivo en este instante si los Stephans hubieran utilizado dicho canal. Sin embargo, todo no es blanco y negro de la manera que lo pinta esta corte.

El hecho es que la gente tendría que poder elegir el modo de tratar sus enfermedades, aun en el caso de que dicha elección pudiera ser considerada perjudicial a los ojos de ciertos individuos. Es cuando ciertos padres preocupados por el bienestar de sus hijos se ven acusados de criminales que la libertad de la sociedad se convierte en lo opuesto de lo pretendido.

El 16 de marzo del 2012 murió Ezekiel Stephan después de tres días de hospitalización. Los padres tendrán que vivir con este hecho el resto de sus vidas. La condena a pena de cárcel de los Stephans no contribuye de modo alguno en su recuperación o la de la sociedad.