Se trata de la política Elisa Carrió, que repitió la idea dos veces en la misma semana, en programas televisivos diferentes.
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No es la primera vez que se insinúa una injerencia rusa. Tampoco es un argumento que resulte original ni ingenioso: culpar a los rusos de todo es el comodín mundial a mano de cualquiera que no quiera hacerse cargo de un fenómeno propio. La diputada argentina oficialista Elisa Carrió — afín a las teorías conspirativas — no es la excepción.

En este caso, la declaración de la dirigente del frente en el gobierno (Cambiemos) fue durante el programa de televisión conducido por Luis Majul en A24. "No podemos volver a Venezuela. Alberto Fernández es Maduro. Ni siquiera es Kirchner: es Maduro. Y no podemos volver a Maduro, con la mujer de Maduro, con el pajarito de Maduro y con Rusia metida geopolíticamente, como se metió en las elecciones de EE.UU., como está metida en Venezuela y como está metida en Cuba". Todo eso respondió, al hilo, cuando le preguntaron sobre la hija de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Luego siguió: "Hay que controlar muy bien: que la señora tiene que ir a ver a su hija pero también tiene reuniones con los rusos en Cuba. Para el hackeo electoral", dijo. Se refiere a los viajes que, desde marzo, la exmandataria y precandidata a vicepresidenta Cristina Kirchner hace a La Habana. El motivo de las idas y vueltas es el delicado estado de salud de su hija Florencia.

La cosa se puso cada vez más explícita: "Lo que quiere Putin es replicar (Venezuela) acá", dijo. Y remató: "Putin está trabajando para el kirchnerismo acá".

La previa

Días antes Carrió ya buscaba instalar el tema en la agenda: "Si los rusos ya están actuando en Venezuela, ¿por qué no van a operar acá?", había dicho en La Nación Más.

Concretamente, aseguró: "El hackeo de los resultados de las elecciones es posible y de esto sabe Alberto Fernández". Se refiere al precandidato a presidente y compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner. Además, prometió: "Yo voy a hacer una presentación ante la Cámara Nacional Electoral, porque el hackeo de los resultados es posible", prometió. Sin embargo, desde RT confirmamos que todavía no presentó nada en la CNE.

En las redes se lo toman poco en serio, como la mayor parte de las veces en que la diputada declara.


Pese a la sorna, en las últimas elecciones (2017), la política obtuvo el 51 % de los votos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.