Los servicios de emergencia de EE.UU. atendieron más de 100 casos de intoxicados por desinfectantes tras sugerencia de Trump de usarlos para tratar la COVID-19.
Aumentan intoxicados en EEUU tras ridícula recomendación de Trump sobre desinfectantes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Centro de Control de Envenenamientos reportó el viernes que al menos 100 personas residentes en EE.UU. fueron hospitalizadas tras haber ingerido detergente o lejía como parte de la recomendación que hizo el pasado jueves el mandatario norteamericano, Donald Trump, de tomar desinfectante como medida de prevención ante el brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

De acuerdo con el periódico New York Daily News, el Centro de Control de Envenenamientos también recibió una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza, unas 18 horas después de que el presidente norteamericano 'aconsejara' su ingesta.

Pese a las alertas lanzadas por médicos y expertos estadounidenses, algunos ciudadanos se tomaron al pie de la letra las palabras del magnate neoyorquino, pensando que así se curarían, cuando en realidad se estaban envenenando.

"Hemos recibido varias llamadas con preguntas relacionadas con el uso de desinfectantes para la COVID-19. Este es un recordatorio de que bajo ninguna circunstancia se debe administrar ningún producto desinfectante al cuerpo mediante inyección, ingestión o cualquier otra vía", explicó al respecto la Agencia de Manejo de Emergencias de Maryland en su cuenta de Twitter.

Asimismo, Mike Ricci, director de comunicación del gobernador del referido estado, Larry Hogan, hizo, a su vez, mucho hincapié en la advertencia de no emplear estos productos para tratar el coronavirus a través de sus redes sociales.

La extraña propuesta de Trump se originó a partir de un estudio del Departamento de Seguridad Interior que indicaba que "el calor y la humedad" suprimen el coronavirus, al igual que los "desinfectantes de uso común", como la lejía o el alcohol isopropanol. Sus conclusiones dieron alas al presidente estadounidense para presentar sus propias teorías científicas sobre su aplicación en pacientes que hayan contraído la COVID-19.

Sin embargo, poco después de su extraña sugerencia, el presidente se retractó y dijo que sus comentarios los había realizado con sarcasmo, y culpó a los medios de lo sucedido, al agregar que estos tergiversaron sus palabras.

Según los datos oficiales ofrecidos por el portal Worldometer, EE.UU., con más de 970 500 casos diagnosticados y unas 55 000 muertes, está viviendo una grave crisis sanitaria por la pandemia.