Una investigación científica ha logrado descubrir cómo las células cancerosas se protegen de virus que son dañinos para los tumores, pero no para las células sanas.
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El estudio, llevado a cabo por investigadores del Instituto Francis Crick, en Londres, identificó el mecanismo que protege el cáncer de los virus oncolíticos. Estos virus son utilizados en algunas terapias de tratamiento oncológico, ya que destruyen células cancerosas y estimulan una respuesta inmune del organismo contra el tumor. Los virus oncolíticos, sin embargo, dan resultado solamente en una minoría de los pacientes y, de momento, se desconoce la razón de esto.

El equipo de científicos examinó el entorno que rodea un tumor para entender mejor cómo las células cancerosas interactúan con sus vecinos, en particular, los fibroblastos asociados con el cáncer (CAF).

Los CAF son un tipo de célula residente del tejido conectivo que desempeñan un importante papel en la protección, el crecimiento y la propagación del cáncer.

La investigación descubrió que, en contacto directo con estos fibroblastos, las células cancerosas provocan una inflamación capaz de alertar al tejido circundante, lo que dificulta que los virus oncolíticos invadan estas células y se repliquen en su interior.

La respuesta inflamatoria que protege las células cancerosas ocurre cuando ellas pasan pequeñas cantidades de citoplasma a través de los fibroblastos. Esto hace que los CAF, por su parte, envíen señales a las células cercanas para que liberen citocinas, las moléculas que causan inflamación.

"Este proceso solo ocurre cuando las células cancerosas y los fibroblastos están en contacto directo entre sí. En el tejido sano, este tipo de respuesta inflamatoria solo ocurriría durante una lesión, ya que generalmente hay una membrana que los separa", explicó Erik Sahai, autor del estudio publicado en Nature Cell Biology.

Sahai apuntó, además, que "este es un excelente ejemplo de la forma en que el cáncer secuestra los mecanismos de protección de nuestro cuerpo para su propio beneficio".

Los investigadores descubrieron que, al bloquear la vía de señalización en cultivos celulares y en tumores cultivados en laboratorio, las células cancerosas se vuelven más sensibles a los virus oncolíticos.

Los autores del estudio esperan que sus hallazgos puedan colaborar para el desarrollo de tratamientos capaces de modular la inflamación y, por ende, ayudar a los virus oncolíticos a atacar a las células cancerosas con mayor eficacia.