Lanza dice tener pruebas definitivas de que la vida después de la muerte es posible. Con base en principios de la física cuántica, afirma que el universo existe gracias a la conciencia que los individuos poseen sobre sí mismos, mientras que conceptos universales como el espacio y tiempo son instrumentos creados por la mente humana.
Como tal, el biocentrismo asegura que la muerte no representa un evento terminal, ya que también es producto de nuestra conciencia. Esta idea se relaciona con la teoría de los universos paralelos, donde se afirma que existe un número infinito de mundos.
Sólo que, desde la perspectiva del biocentrismo, después de la muerte seguiríamos existiendo en un lugar que nuestras mentes no pueden conocer mientras formen parte del cuerpo humano.
"La vida es una aventura que trasciende nuestra forma lineal ordinaria de pensar; cuando morimos, no lo hacemos según una matriz aleatoria, sino según la matriz ineludible de la vida. La muerte no existe en un mundo sin espacio ni tiempo. La inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal, sino que se encuentra completamente fuera del tiempo", comentó Lanza en su libro Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys.El científico señala que, con el experimento de Young, o de la doble rendija (double-split), con el cual se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, también se podría demostrar con certeza su concepción sobre el espacio y el tiempo: tal como las partículas de la luz, la materia y la energía funcionarían como ondas.
"Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso", explica Lanza. Desde esta perspectiva, la vida trascendería a la forma lineal bajo la cual hemos desarrollado nuestro pensamiento.
nos quieren quitar la muerte.
Hombre, que la muerte no existe no es una buena noticia. Pero nos preguntamos si es que sin ella podría existir la vida. ¿O es que podría haber, como creía el cardenal Nicolás de Cusa, una coincidentia oppositorum entre ambas dónde los opuestos coinciden en una unicidad a la que él llamaba Dios? Claro que no.
Nos parece que tras las ideas cuánticas de don Lanza se esconde una metafísica teosófica lo mismo que tras las cortinas de un palacio se esconden los desconchados de las paredes que no se han reparado
No.
No nos dejaremos que nos quiten la muerte.
No nos dejaremos que nos quiten nuestra libertad.
Un ser dialéctico o total no puede ser de otra forma más que temporal, pues de lo contario quedaría encadenado a soportarse a sí mismo en una 'eternidad' que destruiría sus potencialidades de "ser o no ser", es decir: la esencia de las potencialidades de su libertad.
Pero tengamos en cuenta que La Muerte "dialéctica" no es un simple final impuesto desde afuera: si la Muerte es una aparición de la Negatividad, la libertad es otra de sus formas en el binomio "ying-yang".
La Muerte y la Libertad, aunque parezca paradojico, van ligadas; una no puede existir sin la otra; representan dos aspectos, "fenomenológicos", de una sóla y misma cosa, por lo que decir "mortal" es decir "libre", y viceversa.
Y Hegel lo afirma en varias oportunidades, sobre todo en un pasaje escrito en el " Derecho Natural " (1802): " Ese absoluto negativo-negador, la libertad pura, es en su aparición la muerte, y por la facultad de la muerte, el Sujeto (Hombre) se demuestra como libre y elevado sobre toda restriccion y compulsion "
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PD:
Saquemos --para clavar ya la puntilla sin Hegel-- la Muerte del escenario: la Muerte no existe...inmortales atrapados in eternis en nuestro ser: ¿seríamos libres?; ¡que horror!. No.
No nos dejaremos que nos quiten la muerte. No nos dejaremos que nos quiten nuestra libertad.