Estos cuerpos celestes inusuales se conocen como centauros, y desde 1927 solo se han descubierto 18 objetos.
Centauros espacio
© NASA/JPL-CaltechIlustración artística que muestra una criatura centauro junto con asteroides a la izquierda y cometas a la derecha.
Un equipo de astrónomos liderados por la Universidad del Norte de Arizona en EE.UU. ha descubierto actividad alrededor de un tipo raro de objeto espacial que es rocoso como un asteroide, pero también está cubierto de polvo y gas, como un cometa. Los resultados fueron anunciados este miércoles a través de un comunicado.

Estos cuerpos celestes inusuales se conocen como centauros, como la criatura que es mitad hombre y mitad caballo en la mitología griega. No obstante, en este caso se trata de planetas menores que se originaron en el Cinturón de Kuiper, al borde de nuestro sistema solar.

18 centauros activos

Los objetos son increíblemente raros, y desde 1927 solo se han descubierto 18 centauros activos. A pesar de los esfuerzos, estos cuerpos celestes son muy difíciles de observar porque son débiles, están muy lejos y se mueven de formas inusuales.

En este caso, los científicos desarrollaron una técnica novedosa para monitorear un centauro llamado 2014 OG392, creando un algoritmo para buscar rastros de actividad en imágenes existentes desde el espacio. De este modo, observaron la conversión de sólidos en gases, un proceso conocido como sublimación que dejaba un halo largo parecido al de un cometa.

El siguiente paso en el proceso implicó el uso de modelos informáticos para averiguar qué tipos de hielo podría estar quemando la roca para crear el halo, identificando dióxido de carbono y amoníaco como los candidatos más probables.

El hallazgo provocó que 2014 OG392 pierda su estado de centauro para ser reclasificado como un cometa que de ahora en adelante, se llamará "C / 2014 OG392 (PANSTARRS)".

"Estoy muy emocionado de que el Minor Planet Center haya otorgado una nueva designación de cometa acorde con la actividad que descubrimos en este objeto inusual", señaló Colin Chandler, el autor principal del estudio que fue publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters.