Dado que se detectó solo parcialmente, la verdadera potencia podría haber sido aún más alta.
Sun flare
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El pasado domingo se registró en la superficie solar la erupción más potente en tres años, según ha comunicado el Laboratorio de Astronomía Radiológica Solar del Instituto Físico de la Academia de Ciencia de Rusia.

El estallido, registrado sobre las 13:00 horas GMT, alcanzó una potencia de M4.4 según los detectores orbitales de rayos x, lo que lo sitúa entre los más fuertes en la escala de 5 niveles, siendo M es la segunda clase más potente tras X.

La última vez que se detectaron erupciones solares de tal potencia fue en el otoño boreal de 2017.

Desde la institución señalan que la potencia real del estallido probablemente fue aún más alta, dado que el epicentro se encontraba en la parte oculta del astro. Aunque no fue visible desde la Tierra el lugar de la propia erupción, parte de la masa coronal eyectada sí se pudo divisar, saliendo por encima del borde del Sol.

"Es obvio que ante esta configuración, la potencia real del evento sigue sin conocerse porque vimos solo una parte. En consecuencia, no excluimos que la erupción efectivamente perteneciera a la clase superior, X", reza el comunicado del Laboratorio.

La ubicación de la zona de actividad excluye la posibilidad de que el evento afecte a la Tierra: las partículas cargadas y las nubes de plasma formadas por el evento pasarán a centenares de millones de kilómetros de nuestro planeta.

Al mismo tiempo la rotación del Sol desplaza estas zonas activas. Por lo tanto, la zona en la que se produjo dicho estallido se verá en el campo de visión desde la Tierra dentro de 24 horas y directamente en la línea entre el Sol y la Tierra dentro de una semana. Sin embargo, los investigadores no pronostican si la alta actividad solar se mantendrá hasta dicho momento.