Científicos del Instituto para Ornitología y Antropología Evolutiva Max Planck en Alemania consiguieron comprobar que el desarrollo cognitivo de los cuervos podría darse más rápido que el de los grandes simios. Los cuervos comunes domesticados desarrollan todas sus habilidades mentales a los cuatro meses de edad.
Pixabay/Free-Photos
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Los investigadores llegaron a esta conclusión tras someter a ocho cuervos a una versión modificada de la Batería de Pruebas de Cognición para Primates (PCTB, por sus siglas en inglés) cada cuatro meses desde su nacimiento.

En esta serie de pruebas, ellos no solo examinaron su proceso de pensamiento, sino sus habilidades sociales, como la comunicación y la teoría de la mente. Como resultado, se dieron cuenta de que a los cuatro meses de edad los cuervos ya tenían las habilidades sociales y otras capacidades cognitivas de un ejemplar de orangután adulto, si bien su cerebro aún no había crecido completamente.

Además, compararon los resultados de las aves con los datos recogidos previamente sobre los primates: chimpancés y orangutanes. Resulta que los cuervos que apenas pueden volar ya son capaces de resolver problemas que harían a un orangután rascarse la cabeza mientras piensa.

Cuando los científicos tuvieron en cuenta la edad para cada conjunto de habilidades, las aves de cuatro meses y las de 16 meses no mostraron para su sorpresa una diferencia significativa en sus capacidades física y social. Cada ejemplar, en promedio, tuvo el mejor desempeño en los dominios cuantitativos y le fue peor en los componentes espaciales.

¿Quizás los científicos pierden algo de vista?

Sin embargo, los investigadores admiten que su estudio pudo haber tenido varias limitaciones que acabaron distorsionando su percepción de las capacidades de los cuervos.

Tal vez una prueba diseñada para primates no es lo suficientemente adecuada para detectar distinciones sutiles en el comportamiento de aves. Pero las pruebas realizadas por otros investigadores en loros, utilizando el PCTB, no mostraron un talento cognitivo similar en comparación con el de los cuervos.

También podría ser posible que las diferencias aparezcan antes de cuatro meses o después de 16 meses o, tal vez, el grupo de ocho cuervos sea demasiado pequeño para llegar a conclusiones claras.

Sin embargo, los resultados de este estudio son una evidencia de que los cuervos dan prioridad a sus habilidades sociales igual que los humanos y las desarrollan temprano con otras capacidades cognitivas. Además de ser inteligentes, estas aves también son capaces de compartir estados emocionales y competir por recursos.
"Dado que la vida social de los cuervos y otros córvidos es altamente competitiva, todos los aspectos de sus habilidades cognitivas han sido probablemente moldeados por la necesidad de superar a sus congéneres en general", concluyen los investigadores en su estudio, citado por el portal Science Alert.