Unos astrónomos han detectado algo raro al buscar señales de vida extraterrestre: una señal de radio todavía sin explicación que parece provenir de Proxima Centauri, la estrella más cercana al sol.

proxima centauri
© ESA/Hubble & NASA
La señal, bautizada BLC-1, se registró cuando los miembros de Breakthrough Listen — un proyecto de búsqueda de transmisiones extraterrestres en las estrellas más cercanas — estudiaba Próxima Centauri con la ayuda del observatorio Parkes, en Australia.

Las ondas de radio fueron captadas en observaciones realizadas entre abril y mayo de 2019, detalló The National Geographic.

Situada a aproximadamente 4,2 años luz de nuestro planeta, Proxima Centauri tiene en su órbita dos planetas rocosos considerados "similares a la Tierra" por los astrónomos. Uno de ellos, Proxima b, se encuentra en la llamada "zona habitable". Es decir, está ubicado a una distancia de la estrella que permite que exista en él agua en estado líquido, una condición considerada esencial para el surgimiento de la vida.

Aunque los astrónomos sospechan fuertemente que BLC-1, en realidad, tiene un origen humano, la señal es probablemente la detección más misteriosa que Breakthrough Listen ha hecho hasta ahora en su búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés).
"Se habla mucho sobre sensacionalismo en la SETI. La razón por la que estamos tan entusiasmados con la SETI y por la que le dedicamos nuestras carreras, es la misma razón por la que el público se entusiasma tanto con ella. ¡Son extraterrestres! ¡Es impresionante!", compartió Andrew Siemion, investigador principal de Breakthrough Listen.
Los expertos advierten, sin embargo, que es casi cierto que exista una simple explicación terrestre para el origen de las señales. BLC-1 podría estar emitiendo desde un objeto que no está transmitiendo como se esperaba: un satélite que aún no ha sido identificado, un avión, un transmisor en el suelo o incluso automóviles o dispositivos electrónicos defectuosos en las cercanías del telescopio utilizado en la detección.

Si BLC-1 es, contra todo pronóstico, realmente una señal alienígena, entonces, estadísticamente hablando, la Vía Láctea debe estar absolutamente llena de civilizaciones comunicantes, según Seth Shostak del Instituto SETI.
"En este caso, habría más de quinientos millones de sociedades en nuestra propia galaxia, eso parece mucho", apuntó el experto.
Un equipo de científicos involucrados en el proyecto está ahora preparando dos artículos que describen la señal detectada, además de un análisis de seguimiento, todavía no concluído.