Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Por primera vez, los astrónomos han observado ondas de energía magnética, conocidas como ondas Alfvén, en la fotosfera del Sol. Este descubrimiento puede ayudar a explicar por qué la corona solar es mucho más caliente que la superficie.
Sun Photosphere
© Universe Today
El sol está hecho de plasma y, como cualquier plasma, debe soportar las ondas de Alfvén. Se trata de ondas en un plasma donde los iones se mueven en respuesta a la tensión de un campo magnético. Predichas por primera vez hace más de 50 años, los astrónomos no habían podido verlas hasta ahora en el sol. Pero recientes observaciones de la fotosfera del Sol -la capa más baja de su atmósfera y la región que libera la luz que podemos ver- las han encontrado finalmente.

Los campos magnéticos del sol pueden agruparse al mismo tiempo y formar largas estructuras llamadas tubos de flujo. Estos tubos de flujo pueden impulsar la formación de ondas de Alfvén. Un equipo de investigadores, dirigido por el Dr. Marco Stangalini de la Agencia Espacial Italiana (ASI,Italia) con científicos de otros siete institutos de investigación y universidades, entre ellos el Dr. David Tsiklauri de Queen Mary y el estudiante de doctorado Callum Boocock, utilizaron el IBIS de la Agencia Espacial Europea para vigilar cuidadosamente la fotosfera del sol.

A pesar de las afirmaciones anteriores, las ondas de Alfvén nunca se habían encontrado de forma concluyente en el sol.


Los investigadores validaron sus observaciones con la ayuda de simulaciones magnetohidrodinámicas (MHD), que son simulaciones por ordenador de la compleja física del plasma que opera en la superficie del sol.

Callum Boocock, estudiante de doctorado en la Queen Mary University of London of Physics and Astronomy, dijo: "Las observaciones de las ondas torsionales de Alfven realizadas por Marco y su equipo fueron notablemente similares al comportamiento observado en nuestras simulaciones de MHD, lo que demuestra la importancia de estas simulaciones para descubrir y explicar los mecanismos de generación de ondas."

El hallazgo supone un paso crucial para entender por qué la atmósfera solar exterior, la corona, tiene una temperatura un millón de grados más caliente que la superficie. Algo debe estar transportando energía de la fotosfera a la corona, y estas ondas Alfvén pueden ser las culpables.